Detrás de los tres años que el presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez
Pemberthy, lleva como el líder empresarial con mayor reputación, hay
una combinación de atributos gerenciales y personales que lo hacen ser un
guía integral que “lidera con el ejemplo”.
Allegados a su trabajo en la petrolera destacan que desde el mismo momento de su aterrizaje en la primera empresa
del país (2007), debió poner en práctica sus estrategias gerenciales para
responder a la confianza que le dieron al nombrarlo como presidente, ya que tenía en frente suyo la tarea de sacar adelante la primera emisión de acciones de la compañía, cuando se privatizó el 10,1 de la propiedad accionaria
e ingresaron 482.941 nuevos socios, que aportaron recursos
por 5,72 billones de pesos.
“La decisión ya estaba, se habían planteado las necesidades de la compañía
para llegar a donde está en este momento, pero no había nada hecho”,
señaló una ex compañera de Gutiérrez.
La gran mayoría de presidentes
de la petrolera se han caracterizado por tener un reconocimiento nacional, por ser empresarios o por ser ejecutivos de renombre.
En el caso Gutiérrez, entre tanto, se reúnen varios atributos y calidades personales y profesionales
que lo han llevado a posicionar a Ecopetrol en lo que es actualmente,
al igual que lo hizo cuando estuvo al frente de Interconexión Eléctrica
S.A. (ISA).
ESTILO ‘MODELO’
Para quienes lo conocen de cerca, la principal aptitud del directivo es la consistencia, que en palabras sencillas significa dirigir con el ejemplo, a lo que se suma su alto grado de compromiso y a la estrecha y especial relación que tiene con Dios, sobre todo cuando se trata de afrontar con serenidad y
calma las situaciones más complejas y los momentos críticos.
A Javier Gutiérrez le gusta conocer y ‘masear’ todos los temas que aborda,para formarse un concepto y emitir una opinión, que discute muy a
fondo con su equipo, al que escucha y del que toma lo mejor que le da.
“Como es un estudioso de los temas y ya tiene su claridad, tiene entonces todo
un panorama integral para tomar una decisión, lo cual sucede sólo cuando
está absolutamente convencido”, comenta una fuente consultada.
Del Presidente de Ecopetrol se destaca que forma un equipo, cree en él, lo dirige, pero también trabaja de la mano con él.
Esto es lo que lo ha llevado
a ser un líder muy reputado, pues las personas ven que quien las dirige es respetuoso, coherente, que da un trato humano, cálido y que valora los
aportes que cada colaborador quiere hacer sobre un
determinado tema.
Mientras que en muchas compañías la figura del presidente ‘asusta’ o prevalece una estructura con jerarquías bien marcadas como
ocurre en Ecopetrol, en la petrolera Gutiérrez se esfuerza a diario para que la gente lo perciba como alguien cercano y de fácil acceso.
Por este estilo -señalan los consultado- fue que en la celebración de los 60 años de la compañía, en el parque Simón Bolívar en Bogotá, Gutiérrez recibió una ovación de casi cinco minutos, por los empleados de Ecopetrol cuando su intervención fue anunciada.
Es muy exigente con su equipo de vicepresidentes, a quienes de forma frecuente les pide que se aseguren de que los jefes respetan a sus subalternos y los tratan correctamente. Incluso, la disposición a escuchar a la gente ha hecho que una de las grandes dificultades con él sea la organización de la agenda, pues quiere atender a todo el que se lo solicita, algo que se complica al ostentar el cargo empresarial más importante del país.
SEGUIMIENTO ‘INTENSO’
Quienes trabajan de cerca con Gutiérrez lo describen en una frase: como alguien que hace la tarea completa. Pese a esta apertura con la gente, el directivo se caracteriza por ser muy exigente y tener un nivel seguimiento
minucioso e incluso desesperante para un colaborador, pues todos los días le hace un rastreo al avance de todos lo temas, en un orden de prioridades que él fija. Si hay algo que no le gusta a Gutiérrez es que las personas no le den a un tema la misma atención que él cree que se le debe dar. “Nunca está totalmente
satisfecho con una tarea, porque quisiera que el nivel fuera de perfección”,
dijo una consultada. En los momentos de alta tensión y de dificultad, el presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez, se refugia en la oración, en Dios y en la fuerza de la reflexión, para poner los temas en perspectiva y sacarlos
adelante.
En una reseña con ocasión de los 60 años de la petrolera, Juan Benavides, profesor asociado de la Facultad de Administración
de la Universidad de los Andes, señaló que Gutiérrez quiere consolidar un grupo de personas, directivos y protocolos suficientemente sólidos, que den continuidad a la empresa y a sus metas, de forma que, cuando él se vaya,
"no se note".