Poco antes de su visita a Colombia, el experto habló con Portafolio para hablar de los retos y las oportunidades que esto representa para la región, el país y las compañías que en él operan.
¿Cómo define usted la computación en la nube?
La mejor forma de definirla es: usar la tecnología para que nos permita hacer cosas en las que normalmente dependíamos de nuestros servidores. Ahora todo puede hacerse usando el servidor de alguien más; le dicen computación en la nube porque está lejos, no tenemos que pensar en ella, solo utilizarla.
¿Hay alguna relación entre la computación en la nube y el desarrollo de las economías?
Sí. Una consultora muy importante hizo un estudio y encontró que, globalmente, la computación en la nube creará siete millones de nuevos trabajos al 2015 y que solo un millón estará en Norteamérica, lo que abre la posibilidad de que se creen seis millones de trabajos en todo el mundo, y eso, para mí, significa que Colombia también tendrá su parte.
¿Tiene Colombia el potencial para ser un líder en esta industria?
Lo maravilloso de la nube es que hace posible que las personas creativas prueben una idea o un servicio a un precio más bajo que nunca antes, y si funciona, crecerá, y si no, pueden abandonarla y tratar otra. Una de las cosas interesantes que permite la computación en la nube es que ya no se debe temer a las compañías gigantes: si usted cree que su idea es mejor, puede trabajar en ella, probarla y tal vez ser exitoso.
¿Cómo está Latinoamérica en ‘cloud computing’?
Creo que tiene una gran ventaja, porque saltó a los teléfonos celulares probablemente más rápido que cualquier otra parte del mundo.
¿Cuáles serían los retos en ese camino para masificar el uso de la computación en la nube?
Los desafíos son siempre los mismos en todo el mundo: la gente se pregunta si la nube puede ser segura, porque si van a almacenar información en un lugar donde no tienen el control, deben preocuparse porque alguien más pueda tener acceso a esos datos. Esa es una preocupación completamente razonable, pero la buena noticia es que la computación en la nube ha estado evolucionando durante casi siete años, y esas preocupaciones de seguridad están siendo atendidas ampliamente y de manera confiable. Esa es la mayor barrera que tiene la gente, pero ya no es un obstáculo realmente. Es momento de ir a la nube.
¿Cómo debería aproximar una compañía el tema de la seguridad?
Almacenando la información en el servidor de un solo proveedor. De esa manera, tiene un control muy cercano de lo que pasa y evalúa si ese proveedor de ‘cloud’ es bueno para su negocio, si funciona, si es confiable; luego puede pensar en expandirse y poner más datos en, por ejemplo, una nube pública. Debe ser cauta pero también ir avanzando.
¿Cómo cree que los servicios de computación en la nube crecerán y evolucionarán en los próximos años?
Creo que va a tomar muy poco tiempo para que dejemos de referirnos a ‘la nube’. Estaremos muy acostumbrados a pensar en internet y todos sus beneficios como un todo, dondequiera que estemos.
¿Qué tipo de aplicaciones de la nube no están siendo exploradas actualmente, y qué sería útil mirar en los próximos años?
Uno de los grandes usuarios de la nube en el mundo es el sector turístico, por el tema del ahorro y porque la gente se está acostumbrando cada vez más a la computación en la nube gracias a Facebook y Twitter. Más gobiernos están notando que es una buena manera de mantenerse en contacto con los ciudadanos, y viceversa. También está, por supuesto, la habilidad de trabajar; esta posibilidad de tener un escritorio virtual, poder conectarte dondequiera que estés, y mediante la nube no tener que preocuparse por nada, solo ponerse a trabajar.
¿Qué industrias cree que deberían liderar la evolución de la nube en el mundo?
Va a ser una carrera. La primera industria que se ha involucrado en el tema es la de viajes, porque es muy conveniente poder mirar cierta información, hacer una reserva o cambiarla desde, por ejemplo, el celular.
También está el sistema financiero, ya que es maravilloso poder ver el comportamiento de las acciones dondequiera que se esté o hacer una transacción desde cualquier dispositivo; aquí vamos a ver una gran adopción de la nube pues es más barato, más rápido y, para ser honesto, es más seguro hoy día que tener un servidor que cualquiera puede dañar o robar.
¿Qué pasa con otro tipo de industrias, como la médica?
Probablemente será la industria más grande en la nube, eventualmente. Digo eventualmente porque su escala es enorme, la cantidad de datos que podríamos aprovechar es colosal. Un gran ejemplo del uso sería, por ejemplo, tener la información de su ADN en la nube y que esta fuera accesible a los doctores que quieren tratarlo.
Cristina Bustamante
Redacción Portafolio
