La Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas (Fenalce) y la aseguradora Sura pusieron en marcha un seguro agrícola subsidiado, de inversión, con garantía de rendimiento y ajuste de daños a la recolección para cultivos de maíz.
Así, el seguro amparará las eventuales pérdidas económicas que puedan tener los agricultores, como resultado de una menor producción (rendimiento) de los cultivos asegurados.
La vigencia de la póliza será desde la siembra hasta el día de la recolección.
Entre los amparos ofrecidos están en el verano o el invierno (deficiencia o exceso de lluvia), deslizamiento, granizo, heladas, inundaciones, avalanchas y vientos fuertes.
El instrumento financiero se diseñó para proteger entre el 60 o el 70 por ciento del valor de la producción esperada, de acuerdo con el rendimiento histórico promedio de la zona; el tope será solo para los agricultores tecnificados.
La suma asegurada incluye los costos directos de las inversiones del paquete tecnológico.
El valor estimado será el de los costos de producción por hectárea del cultivo, establecidos por el Ministerio de Agricultura o el productor, siempre y cuando estos sean soportados y aceptados por el Centro de Suscripción y Expedición Agro de Suramericana de Seguros.
Como deducible, es decir, el porcentaje que se deduce de la pérdida indemnizable y que siempre queda a cargo del asegurado, será del 10 por ciento del valor asegurado.
En cuanto a los subsidios que ofrece el Gobierno para los seguros agropecuarios, en este caso serán de entre 70 y 80 por ciento; este último, para los pequeños productores.
Según el gremio de los cerealeros, Fenalce, la póliza beneficiará a los 270.000 agricultores que siembran maíz, mientras que recordó que hay mucha dispersión del riesgo (por sequía), pues este cereal se cultiva en todo el país y en todos los pisos térmicos.
SE MUEVE EL MERCADO PARA EL SEGURO AGROPECUARIO
Durante los próximos meses se espera la incursión al mercado de dos compañías aseguradoras: QBE y ProAgroseguros.
La primera, filial del grupo asegurador australiano QBE Insurance, anunció que en las próximas semanas tiene planes de tramitar una póliza de seguro agrícola, producto con el que espera incrementar las ventas y ampliar la base de clientes.
Por su parte, la mexicana Pro Agro anunció que iniciará operaciones en el 2015 y se dedicará exclusivamente a productos de aseguramiento para el sector agrario.
En cuanto al reaseguro, uno de los cuellos de botella para el sector, ya fue superado por Pro Agro, pues lo tiene contratado con la alemana Munchener Ruck, que hasta hace poco tuvo participación accionaria en esta empresa.