Hays sugiere que la atención debe centrarse en la contratación, el desarrollo y la formación de personal de todos los niveles y de todas las edades. Después de todo, las organizaciones necesitan que su fuerza de trabajo siga evolucionando al ritmo de las condiciones cambiantes del mercado y cuando es hora de que un empleado de gran valor se jubile ya se debe haber entrenado a otros profesionales con experiencia para reemplazarlo adecuadamente.
Una ventaja de la mezcla generacional es la mejor transmisión del conocimiento y valores corporativos. “El que entra probablemente aporta un conocimiento teórico disperso, sin experiencia en nada, pero compartiendo con una persona experimentada, eso puede generar es una estructuración del conocimiento adaptado a la situación de la compañía y aumenta la competitividad”, anota el director de Hays Colombia, Duarte Ramos.
La consultora internacional pone el ejemplo de Tyco Fire Protection, una de las principales divisiones de la multinacional estadounidense Tyco, que vende sistemas de rociadores, con sede en Madrid (España). En Europa continental, los empleados mayores de 60 años representan el 3% de la población total de la empresa, sin embargo, algunas divisiones muestran porcentajes significativamente mayores, por ejemplo, en el área de servicio la cifra es del 18 por ciento, y en las instalaciones, es del 14 por ciento. Esta empresa ha implementado sus propios programas de transferencia, como el de mentores en los niveles de supervisión, donde los empleados de mayor jerarquía entrenan a los más jóvenes. Algo similar se lleva a cabo para los cargos de altas posiciones. Además de esto, Tyco utiliza en algunos países el ‘sistema amigo’, para acompañar a nuevos empleados clave en sus primeros meses de desempeño en la compañía.
Refiriéndose al ‘mentor’, en el que muchas veces incluso se traslada momentáneamente a empleados de otras ciudades y países para que aporten su experiencia, Silvana Vergel, senior manager de Hays Colombia, dice que ese conocimiento del líder que es capaz de tomar decisiones e inspirar al resto no debe difundirse solo en la línea directa de sus colaboradores, sino en cascada.
Por tanto, las empresas deben programar momentos de encuentro generales con ellos.