En una práctica que no es común en la industria aeronáutica mundial, el concesionario Opaín, que opera el aeropuerto El Dorado de Bogotá, decidió cobrarle a la aerolínea holandesa KLM, un millonario monto para iniciar sus operaciones en la terminal aérea, que comenzaron el fin de semana pasado.
Desde enero, según una comunicación que conoció EL TIEMPO, firmada por Andrea Liliana Ibáñez, gerente financiera del concesionario, se le notificó a KLM la solicitud de una garantía para cubrir el pago de derechos aeroportuarios, por valor de 438,4 millones de pesos.
En el documento se le pidió a la aerolínea consignar un cheque de gerencia a nombre de P.A Opaín S. A. Fiduciaria Bancolombia, así como informar en qué fecha se realizará el pago, dejando en claro que es un depósito no reembolsable hasta que KLM finalice sus operaciones en el país, y que “este dinero no será aplicable a los gastos generados en cada una de las operaciones y no se reconocerá ninguna actualización al valor del depósito”.
El mayor valor, equivalente a 421,5 millones de pesos, corresponde al rubro de tasas aeroportuarias.
Aunque no se pudo establecer con KLM si el pago ya se hizo, el director Ejecutivo de la Asociación del Transporte Aéreo de Colombia (Atac), Gilberto Salcedo, dijo que el cobro está sobre la mesa, y contrasta con los esfuerzos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, para atraer visitantes extranjeros al país. Según el directivo, lo que se está haciendo con la mano se está borrando con el codo, ya que mientras a KLM se le dio una especie de subsidio cercano a los 10 dólares por pasajero, durante los dos primeros años de operación, por el otro lado le están haciendo este cobro. “Una compañía como KLM o Air France tiene una vocación de permanencia, entonces esta plata que les solicitan nunca se la van a devolver”, señaló.
Atac ha sondeado varios mercados y es claro que lo cobrado por Opaín no es una práctica internacional en las terminales aéreas. Por el contrario, lo que buscan otros aeropuertos es generar incentivos. Por ejemplo, en Quito (Ecuador) hay un descuento en los cargos por combustible, del orden del 30 por ciento en los dos primeros años.
A INTERJET TAMBIÉN
Pero el caso de KLM no es el único. Según Carlos Roberts, director de la firma Roberts y CIA, que representa a varias aerolíneas foráneas en Colombia, entre ellas la mexicana Interjet, en diciembre esta empresa abrió una nueva frecuencia entre Bogotá y Ciudad de México, y por ello debió girar 27,5 millones de pesos a la aseguradora El Libertador.
Pero en el 2013, cuando Interjet arribó al país, le hizo a Opaín una transferencia en efectivo por 354 millones de pesos. EL TIEMPO también conoció la carta que en su momento le envío el concesionario a Interjet, el 6 de junio del 2013, firmada por Andrés Ortega Rezk, entonces gerente financiero y administrativo de Opaín. En ella le solicitó un pago de 330 millones de pesos por un periodo proyectado a 30 días. Hoy Ortega es el gerente de Opaín.
“Esto no lo hacen en ningún país, solamente acá y solamente Opaín. Hemos trabajado con Mexicana de Aviación y nunca pagamos un centavo por esto”, indicó Roberts.
Incluso, en México los abogados revisan si la aerolínea tiene derecho al reconocimiento de intereses, pues se presume que Opaín recibe alguna remuneración por estos dineros.
Este diario contactó a Opaín, pero no fue posible hablar con su gerente.
FLY EMIRATES Y SINGAPUR AIRLINES HACEN CUENTAS
Los abogados de Roberts y CIA ya están sacando los permisos para la llegada de las aerolíneas Fly Emirates y Singapur Airlines a Bogotá, y se revisa si se tocó el cobro por su llegada. Incluso, en el caso de Fly Emirates ya están los permisos, pero se discute el polémico tema del combustible, pues Opaín subió los cargos al dar servicio del nuevo sistema de hidrantes en la terminal. Esta aerolínea está analizando si es mejor que en lugar de ‘tanquear’ en Bogotá, sea más viable hacerlo mediante una escala en Panamá.
ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Subeditor Economía y Negocios