Con la planta de regasificación que aprobó el Gobierno el viernes pasado para alimentar la generación de energía de respaldo de las centrales térmicas, principalmente las de la Costa Atlántica y que estará ubicada en la zona de Mamonal (Cartagena), el país verá una reducción importante en los costos que hoy asumen los usuarios industriales y residenciales por la electricidad que consumen.
Al explicar que la nueva infraestructura estaría lista para diciembre del 2015, el viceministro de Energía, Orlando Cabrales, indicó que al pasar de utilizar combustibles líquidos, como el Acpm, al gas natural para cumplir sus compromisos de producción de energía, el país verá un ahorro del orden de 612 millones de dólares anuales durante 10 años, periodo durante el cual se pagará esta tecnología.
Lo anterior si se tiene en cuenta que actualmente el 36 por ciento de la energía que se produce en el país proviene de centrales de este tipo. Mientras en el 2012 estas aportaron el 15 por ciento de la generación total, el 2013 cerró en el 30 por ciento y se prevé que se mantenga en este nivel durante el 2014.
El director de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), Carlos Fernando Erazo, explicó que el efecto neto en las facturas será del orden de 17 pesos por kilovatio hora para un promedio de consumo de 150 kilovatios por hora al mes por usuario.
De acuerdo con el funcionario, si bien para pagar la planta de regasificación cada usuario asumiría un aumento de 1,4 pesos por kilovatio, al mismo tiempo habrá una reducción entre 15 y 20 pesos por kilovatio hora, correspondiente a los costos que hoy se pagan como cargo por restricciones, el cual va a cubrir la generación de respaldo que actualmente se hace con combustibles líquidos.
En el primer año de operación, los costos evitados pueden alcanzar los 1.000 millones de dólares y los principales beneficiados serán los sectores industriales por ser grandes consumidores.
Se estima que para diciembre del 2015, cuando la planta de regasificación entre en operación, su capacidad de abastecimiento sea de 398 millones de pies cúbicos diarios, casi equivalentes a los 390 millones de pies cúbicos que hoy producen los campos de Cusiana y Cupiagua, en el Casanare, es decir, una tercera parte de la producción total del país.