El Ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, conminó a la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) para que en el término de seis meses modifique sus estatutos, con el fin de democratizar el gremio ganadero; de lo contrario, dijo el funcionario, se le revocaría el mandato para administrar los recursos del Fondo Nacional del Ganado (FNG).
Esto lo anunció el titular de la cartera agropecuaria, luego de comprobarse algunas irregularidades en el manejo de las cuentas parafiscales del FNG, por lo que demandará a Fedegán ante la Contraloría General de la República.
Según el Ministro, una firma auditora encontró deficiencias en los estándares de democratización del Fondo, pues estimó que apenas el 10 por ciento de los ganaderos del país están afiliados al gremio y el resto, 90 no lo están, pese a que pagan cuota parafiscal.
Del informe de auditoría, que sirvió de base para la denuncia ante el ente de control, se encontró que, por ejemplo, "hay manejos laxos y abusivos en el uso de los recursos parafiscales, como la financiación de los congresos de ganaderos", dijo el Ministro.
El funcionario denunció, puntualmente, que una inmueble (catalogado como patrimonio arquitectónico), de propiedad del Fondo Nacional del Ganado (FNG) fue vendido a Fedegán, por lo que hoy el Fondo debe pagar arriendo al gremio.
Ahora, también se detalló que el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, no es el representante legal del Fondo, sin embargo, entre 2006 y 2012 este le pagó 600 millones de pesos por diferentes conceptos, como gastos de representación.
Para el caso del manejo de la campaña de vacunación contra la fiebre aftosa, se denunció que el el proceso de compra del biológico, la intermediación comercial le deja a Fedegán unos 4.000 millones de pesos, pese a que los recursos utilizados con los del Fondo.
Ante esto último, el presidente del gremio, José Félix Lafaurie, dijo que no se modificarán los estatutos y respondió cada una de las acusaciones del ministro. Al dirigente gremial le llamó la atención que se hicieran auditorías sobre las cuentas ya fenecidas por la propia Contraloría y que quienes tuvieron a cargo dicha auditoría no tuvieran experiencia en este tipo de procesos, más en lo relacionados con los recursos parafiscales.
También deslegitimó la auditoría, en la medida en que –denunció– fue hecha por siete contadores y un veterinario; de los primeros, tres no tenían tarjeta profesional, mientras que el último era recién graduado de la universidad. Lafaurie concluyó que denunciará al ministro ante la Procuraduría.