Cerca de 45 mil productores de cafés especiales en el país son asesorados por la Federación Nacional de Cafeteros, en cuanto a empaquetado y sostenibilidad de su grano, para atender a un naciente mercado en el mundo: los consumidores de monodosis.
Luis Fernando Samper, gerente de mercadeo de la Federacafé, explica que es un grano distribuido en cápsulas, con un sistema de preparación que usa un tipo de máquina diferente.
“El negocio de monodosis pertenece a un segmento gourmet, crece 7 por ciento anual”, explica Samper.
El directivo de la Federación agrega que análisis de Euromonitor sostienen que el valor de las ventas de monodosis ha crecido 5 veces entre el 2007 y el 2012. “Para el 2017, de 8 mil millones de dólares pasará a 13 mil millones”.
Básicamente, es consumido por jóvenes que pueden tener en su hogar u oficina una cafetera cuyo precio se acerca a los 100 dólares.
Samper afirma que los productores en el país “están viendo la oportunidad de diferenciación y de presentarse ante un nuevo público”.
Caficultores de Nariño, Antioquia, Caldas, Huila y Santander están empaquetando para vender monodosis, siguiendo protocolos para generar una relación de proveeduría de largo plazo.
Marcas como la italiana Illy y Nespresso, de Nestlé, comercializan en Europa y Norteamérica monodosis con café ciento por ciento colombiano.