Para evitar que llegar o salir del aeropuerto de Bogotá en temporada de vacaciones o en hora pico continúe siendo un dolor de cabeza para pilotos y pasajeros, la Aeronáutica Civil presentará en las próximas semanas un plan para acabar con los trancones en las pistas de El Dorado.
Portafolio conoció que se trata de un programa que desde el año pasado viene probando la entidad dentro de su plataforma tecnológica y que le permite tener una visión integrada de las operaciones y una predicción del tráfico aéreo en tiempo real.
El software monitorea la capacidad y la demanda del aeropuerto, gestiona la afluencia del tráfico aéreo y permite la asignación de puertas de embarque y desembarque durante el día y a largo plazo.
De igual manera, puede ser usado para cancelar, restablecer y planificar en pocos segundos las salidas de vuelos, con lo que se puede garantizar un alto nivel de servicio de las aerolíneas.
“Hemos venido alimentando el programa desde el año pasado. Las aerolíneas ya lo conocen y saben cómo vamos a manejar los itinerarios. Nos reuniremos periódicamente para hacer análisis. Vamos a empezar a priorizar la asignación de slots (espacios) con las aerolíneas que cumplan”, explicó Gustavo Lenis Steffens, director de la Aerocivil.
Al ser un software dinámico se pueden ver los itinerarios mensuales, semestrales y anuales de las 33 aerolíneas que operan en el país (7 nacionales y 26 extranjeras).
“De manera que cuando las compañías (aéreas) nos presentan las solicitudes, nosotros vemos, dependiendo de la hora de salida y llegada, qué aprobamos. Además, nos permiten mover hacia arriba o hacia abajo, por minutos, para que la posibilidad de cumplimiento de cada una sea mayor”, comentó Lenis.
Con esta tecnología, anotó el director de la autoridad aeronáutica, se puede optimizar el uso de los gates (puertas) porque se conoce con exactitud a qué hora salen y llegan las aeronaves. “De tal manera que la asignación se realiza tan pronto el avión aterriza”, afirmó.
A veces la espera acaba con la paciencia de los pasajeros y las aerolíneas tienen que calmar el alboroto.
En el 2014, los pasajeros molestos se tomaron siete aviones y cuatro salas de abordaje. La problemática se repite: el avión aterriza y puede demorarse en la pista varios minutos esperando la asignación de un gate (una puerta de desembarque) o si va de salida, el turno para el despegue.
PARA QUE NO CIERREN A CADA RATO EL AEROPUERTO
Los pilotos aseguran que aunque la optimización de los tiempos en pistas ayuda a descongestionar El Dorado, aconsejan implementar lo más rápido posible un ILS (Instrument Landing System) categoría III, sistema que permite guiar al avión en condiciones de visibilidad adversas o muy reducidas, ya sea en lluvias o niebla, que ocasionan el cierre temporal del aeropuerto.
Según Lenis, la nueva torre de control, que estará operando a finales de septiembre, contará con instrumentos de aterrizaje de esas características.
“Además esta torre es de mayor altura y permite mejor control y manejo del espacio aéreo y de la plataforma”, dijo.
El alto funcionario está seguro de que la operación empezará a mejorar. “Contratamos a la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) para la redistribución del espacio aéreo y el rediseño de las operaciones. Los aeropuertos europeos y algunos de Estados Unidos tienen procedimientos satelitales que vamos a empezar a utilizar. Estos no están basados en las radioayudas y por eso reducen los tiempos de aterrizaje y decolaje (despegue)”, aseguró.
Hoy, la aeronavegación en el país se basa en radioayudas (antenas). Los aviones van de un punto a otro, el viaje es más largo y poco eficiente.
Con la ayuda del satélite pueden ir derecho. Las desviaciones son mínimas, y los recorridos son más precisos. No dependen de las maniobras del piloto sino de la tecnología de la aeronave.
Christian Pardo Q.
chrpar@eltiempo.com