Un total de 78 firmas, entre personas naturales y empresas fueron admitidas para iniciar una reorganización empresarial en el primer semestre de este año, según cifras de la Superintendencia de Sociedades.
Esto en comparación con las 62 personas y compañías que fueron aceptadas en la primera mitad del 2012.
Estas firmas iniciarán un proceso que les permitirá hacer una reestructuración ordenada para cumplir con todas sus obligaciones.
Al cabo de cierto tiempo, se sabrá si retoman sus operaciones o si se van a liquidación.
Estadísticas de la Supersociedades revelan que este tipo de procesos dura, en promedio, un año y medio, aunque depende de cada caso.
Dichas organizaciones admitidas suman activos por más de 2.100 millones de pesos y pasivos superiores a los 1.800 millones de pesos.
Al mismo tiempo, generan por lo menos 3.100 empleos directos.
Si se mira por sectores, el grupo más grande de sociedades desarrolla actividades comerciales, seguida por los servicios, la construcción y las manufacturas.
Esto, en contraste con lo sucedido en los dos años anteriores, cuando el grueso de las sociedades pertenecía al sector agropecuario, en particular las floricultoras, que se vieron fuertemente afectadas por la revaluación del peso.
Al mismo tiempo, se conoció que, tras adelantar un proceso de reorganización, 70 compañías terminaron en liquidación durante el primer semestre de este año.
La mayor parte de las sociedades están clasificadas en el sector comercio y servicios.
En algunos casos, la liquidación fue resultado del incumplimiento de los acuerdos en el proceso de reestructuración, o por solicitud de la misma compañía.
Datos del ente de control revelan que desde el 2007, cuando entró en vigencia la ley 1116, se han iniciado 720 procesos, cuyas empresas involucran activos por más de 16,5 billones de pesos.
El 70 por ciento de las sociedades corresponde a empresas medianas y pequeñas, y cerca de la mitad de quienes decidieron acogerse a la reestructuración, pertenecen a la industria y el comercio.
Entre tanto, aún quedan pendientes de la ley de insolvencia que regía antes del 2007. De hecho, hay 224 sociedades que todavía no terminan su proceso y, en promedio, llevan 10 años.