Las zonas francas (ZF) ubicadas en el departamento del Atlántico le han aportado a Barranquilla desarrollo, empleo, comercio y proyección internacional. Así mismo han servido como instrumento para promocionar las ventajas que tiene esta capital para el mundo y para traer inversiones que ayuden al progreso de la comunidad.
<TB>Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en generación de empleo, la proyección en esta región del país es que las ZF aporten más de 6.000 puestos de trabajo directos.
En el caso de la ZF clínica Portoazul, por ejemplo, se han creado 3.756 trabajos indirectos en su edificación y se prevé que genere 420 directos, inicialmente, cuando entre en operación.
“Se han invertido más de 168 mil millones de pesos en la construcción de esta moderna institución de salud de alta tecnología de cuarto nivel, que atenderá a la población de la Costa Atlántica y al turismo de salud”, observa Juan Carlos Madriñán, gerente de esta entidad.
Esta unidad médica, que se dará al servicio en junio próximo, trajo una tecnología que no existía en el país, como salas de cirugías inteligentes y rayos X de última generación, entre otros equipos.
Más aportes
Del mismo modo, al ser plataformas de alto manejo industrial y de servicios, las ZF se han convertido en sitios adecuados para el desarrollo de compañías nacionales y/o extranjeras, que se acogen a los beneficios del Régimen Franco, en búsqueda de crecimiento y mayor competitividad en el mercado colombiano e internacional.
Por ejemplo, César Caro Castellar, presidente de la ZF de Barranquilla, advierte que “esta le ha aportado a la capital del Atlántico 12 mil empleos, entre directos e indirectos y ha vinculado a inversionistas tanto nacionales como extranjeros en las 104 empresas que funcionan actualmente en esta área comercial”.
Para este año, esta ZF espera que unas 50 nuevas empresas se instalen en su área y se desarrollen unos 80 mil metros cuadrados adicionales de bodegas, para generar cerca de 1.500 nuevos empleos directos.
También aspira a que las operaciones comerciales superen los 4.000 millones de dólares y mover más de 13 millones de barriles de petróleo, y que las transacciones de alimentos aumenten 26 por ciento.
José M. Higuera
Redactor CEET