Hay un segmento en el país que poco a poco crece y mueve el turismo, se trata de los cruceros. Allí opera Pullmantur, una empresa española que hace poco cumplió cinco años de operación en Colombia y que proyecta un impacto económico cercano a los US$18 millones durante este año en el mercado local, por cuenta de los nacionales y extranjeros que mueve semanalmente durante sus recorridos.
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“Nosotros operamos cada semana desde el puerto de Cartagena. El itinerario empieza los viernes en Panamá, que es el puerto de embarque, Cartagena los sábados, después los domingos navegamos, los lunes tocamos Curazao, los martes vamos a Bonaire, el miércoles llegamos a Curazao y el jueves navegamos de vuelta hacia Panamá”, cuenta Alejandro Páez, director corporativo de ventas de la compañía.
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Con capacidad para 2.800 personas y una tarifa que ronda los US$800, el crucero ofrece espacios particulares para niños, adolescentes y parejas, con los servicios típicos de alimentación más una oferta de 12 bares, casino, teatro para 1.000 personas, discoteca, pista de trote alrededor del barco, entre otras opciones. “Es tener un hotel cinco estrellas flotando para familias y parejas”, dice Páez.
Aunque está abierto para todo público, Pullmantur recibe en su mayoría a latinoamericanos que quieren conocer otros países sin la necesidad de tener que subirse un avión. Colombia es su gran fuerte, pues el 60% de sus pasajeros embarcan en Cartagena, con una buena participación de extranjeros.
De 2014 a este año, Pullmantur creció cerca de 47% en Colombia; y del año pasado a este, la evolución fue superior al 10%. “Durante cuatro años hemos visto un crecimiento sostenido del mercado colombiano en nuestro producto”, señala Páez.
El año pasado, la compañía asegura haber tenido una cuota del mercado cercana al 50% dentro de Colombia.