La temporada invernal de este año le está pasando su cuenta de cobro al cultivo del café. “No puede hablarse de una zona donde la plaga no haya tenido incidencia, pues en todas los niveles de lluvia han sobrepasado los normales”, destacó un asistente técnico de la Federación Nacional de Cafeteros.
José Sierra, presidente del Comité de Cafeteros de Antioquia, afirmó que de las 131.100 hectáreas sembradas en ese departamento, no menos de 65.000 están infestadas con la plaga.
“El tema es preocupante, a pesar de los esfuerzos que se han hecho. Los casos más extremos se han presentado en los cafetales de los municipios de Concordia, Andes, Ciudad Bolívar, Pueblo Rico, Támesis y Santa Bárbara”, destacó el dirigente gremial.
“El comité ha hecho una campaña agresiva para el manejo de la enfermedad y tiene todo su grupo de extensionistas al servicio de los caficultores”, concluyó Sierra.
Antioquia es el primer productor de café con el 16,4 por ciento de la producción total nacional. Ahora, por culpa de la alta incidencia de la enfermedad y por la temporada invernal que padeció el país entre noviembre y diciembre pasado, la llamada cosecha de ‘mitaca’ no va a presentarse, pues las floraciones fueron nulas a finales del año pasado.
Lo anterior pondría en juego la reactivación de la la producción nacional, anunciada por el gremio cafetero.
Ahora, si por Antioquia llueve, por Huila no escampa, pues allí la roya también ha pasado su factura a las 117.800 hectáreas sembradas. En las cuentas del Comité de Cafeteros de ese departamento, se estima que es de unas 20 mil hectáreas. “Es, más o menos, el 20 por ciento de las 90.000 hectáreas sembradas con cafés susceptibles a contraerla, como caturra y típica”, destacó Héctor Falla, director del Comité de Cafeteros del Huila.
Vale la pena destacar que allí se cosecha el 11 por ciento de la producción total nacional. En el primer semestre sale el 40 por ciento y el restante 60 por ciento durante el segundo.
“El problema lo estamos controlando con un agresivo programa de renovación de las áreas sembradas, esta vez con variedades resistentes como colombia y castillo”, anotó el dirigente cafetero.
Además, reconoció que la infestación se debe a que muchos caficultores sí renovaron sus áreas, pero con las variedades tradicionales como las anotadas.