El banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo, presidente de la junta directiva del Grupo Aval, recibirá una nueva distinción.
Durante la celebración de los 50 años de la Convención Bancaria (que se realiza en Cartagena), la Asobancaria y su junta directiva le harán un reconocimiento que consiste en la entrega del premio Vida y Obra en el Sector Financiero Colombiano
El galardón le será otorgado por su liderazgo y por sus aportes al negocio financiero colombiano. Su trabajo ha contribuido notablemente al desarrollo de este sector durante las últimas décadas.
A los 82 años, Sarmiento Angulo es uno de los empresarios más destacados del país. Pero antes de consolidarse como banquero, a mediados de la década del cincuenta comenzó su carrera profesional como ingeniero civil (becado por la Universidad Nacional) y como contratista que hacía obras en zonas alejadas y que fueron escenario de la violencia de ese entonces. Aún así, decidió fundar la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo.
A medida que ganaba experiencia, Sarmiento Angulo se aventuró a la construcción de vivienda a través de una convocatoria hecha por la Caja de Vivienda Popular. También, se dio a la tarea de comprar lotes para desarrollar urbanizaciones. Pero más allá de esas labores, el empresario entendió que en mejorar y administrar bien las empresas estaba la clave del éxito hacia el futuro.
Dentro de los hitos de la construcción de su conglomerado se destaca la transformación y compra del Banco de Occidente en 1971. En ese entonces, la entidad atravesaba una delicada situación económica ya que el Gobierno de ese entonces había ordenado liquidarla. Sin embargo, cuatro años más tarde, era uno de los bancos más rentables de Colombia. No haber tardado tanto en tomar la decisión, fue uno de los secretos.
Después de ese paso, en 1972 el banquero fundó la Corporación de Ahorro y Vivienda Las Villas, que posteriormente se convirtió en el Banco AV Villas. Además, en ese momento también puso a andar compañías como Seguros Alfa y la Corporación Financiera de los Andes.
Luego, comenzando los años ochenta, Sarmiento Angulo compró el Banco de Bogotá. Poco después, afrontó una dura crisis económica en la que la construcción de vivienda lo ayudó a seguir adelante.
Tras varios años, a mediados de los noventa, consolidó la compra del Banco Popular. Todas estas entidades se reunieron bajo el nombre del Grupo Aval en el año 1998. Ese mismo año, el conglomerado hizo su primera oferta de acciones en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). Sin embargo, después el banquero tuvo que capotear una de las más fuertes crisis que ha vivido el país: la de 1999.
Más allá de los negocios hechos en el país, Sarmiento Angulo ha sido uno de los líderes de la expansión de la banca colombiana por América Latina. Muestra de ello es el cierre de la compra de uno de los principales grupos financieros de Centroamérica: Bac - Credomatic.
Aparte de su liderazgo en la actividad bancaria, el empresario también participa en otros negocios financieros, como el fondo de pensiones y cesantías Porvenir y la corporación Corficolombiana.
Recientemente, el Grupo Aval realizó importantes emisiones de bonos en el mercado internacional y consolidó la compra de BBVA Horizonte, de BBVA Panamá y del Grupo Reformador en Guatemala.
Trabajar con constancia y orden en cada proyecto y contar con la capacidad correcta para delegar labores, siempre han sido sellos del banquero durante las últimas décadas. Todo esto, cuenta Sarmiento Angulo, ha dado como fruto un crecimiento sostenido de las compañías que ha venido consolidando.
LA LLEGADA A WALL STREET, HECHO CLAVE
La entrada del Grupo Aval a la Bolsa de Nueva York, y la emisión de acciones del conglomerado en esa estratégica plaza en el 2014, fue considerada por el banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo como un hecho histórico.
El objetivo de esa emisión, explicó en su momento, permitió aumentar la capitalización de las instituciones financieras del Grupo, el fondo de pensiones Porvenir y la firma Corficolombiana.
Con la emisión, el conglomerado logró conseguir en el mercado estadounidense US$1.265 millones. Ese monto superó todas las expectativas que el banquero tenía dentro de sus cuentas.