Competir en un mundo globalizado no es el mejor escenario para las empresas que carecen de alta tecnología y, por tanto, tampoco registran los índices de eficiencia necesarios para hacerle frente al mercado externo. Esto significa que una de las condiciones para la sostenibilidad, es la capacidad de producir a bajos costos.
Sin embargo, hay quienes piensan que en el caso de las pequeñas empresas colombianas, existen factores que pueden ser aprovechados, con el fin de compensar las deficiencias en materia tecnológica. Estos tienen que ver con la sostenibilidad basada en el aprovechamiento al máximo de los recursos naturales disponibles, y el uso de capital humano con altos estándares de calidad. Lo que se plantea es que estas condiciones reduzcan la dependencia de la tecnología, como garantía de éxito.
Expertos consideran que Colombia debe adoptar estrategias flexibles que ofrezcan al sector productivo formal y en particular a las pymes, incentivos a la eficiencia, a lo que debe sumarse los controles efectivos en el tema ambiental. Ante el décifit tecnológico, a las mipymes colombianas les queda la opción de mejor su desempeño integral, incluyendo mano de obra calificada y los recursos naturales disponibles.