Manufacturas de Cemento S.A. (Mancemento), dueña de la marca de tubos Titán, pedirá que la admitan en proceso de reorganización para sanear sus cuentas con los acreedores.
Manufacturas de Cemento S.A. (Mancemento), dueña de la marca de tubos Titán, pedirá que la admitan en proceso de reorganización para sanear sus cuentas con los acreedores.
Así se desprende de la información relevante publicada en la página de la Superfinanciera el pasado jueves, donde la compañía colgó las conclusiones principales de su última junta directiva y una de ellas es “autorizar al representante legal suplente de la sociedad para que solicite ante la Superintendencia de Sociedades la admisión de la sociedad al trámite de un proceso de reorganización”.
Si bien no indica las cifras de su balance con las cuales sustentará la inclusión en la llamada ley de insolvencia empresarial, sí da pistas del mal momento que estaría viviendo.
De hecho, otro visto bueno para el representante legal suplente fue para hacer los ajustes pertinentes a fin de “provisionar la deuda de su filial Titán Prefabricados S.A., ubicada en Panamá con el banco de Bogotá” por más de un millón de dólares.
Mancemento ya había anunciado el cierre de esa subsidiaria con la cual participó en la construcción del metro en la ciudad canalera, específicamente con las vigas para las cubiertas de las estaciones, y ahora lo ratifica al dar luz verde para que se liquide, cierre o venda, junto con otras inversiones en el exterior que había hecho dentro de un plan de expansión internacional.
El órgano de gobierno corporativo orienta para que se haga lo mismo con Titán Perú SAC, con la que incursionó en el 2013 en obras importantes de la nación vecina, como la ampliación del terminal norte multipropósito del puerto de Callao. Igual suerte correría Titandol SA, conformada en México entre el 2015 y el 2016 en asocio con el local Grupo de Oro y la ibérica Dol, para producir prefabricados para infraestructuras como aeropuertos, puentes, carreteras y puertos. La autorización abarca igualmente a Titandol SAS, conformada en noviembre del 2012 en Bogotá y concentrada en la fabricación de artículos de hormigón, cemento y yeso.
Sobre todas ellas habla de la mala situación financiera, sin que prevea una recuperación en el corto plazo, por lo cual Mancemento determinó reconocer en su balance “el deterioro de los préstamos otorgados a dichas compañías, así como las cuentas que adeudan por concepto de facturación de bienes y servicios, suma que asciende a $13.040 millones”.
Pero si en el extranjero le ha llovido a la multilatina colombiana, en el país no le escampa, tanto que los líos locales podrían ser un golpe más duro que la situación externa: en mayo del 2017 la Superintendencia de Industria y Comercio la incluyó en una investigación con Pipe y Tubox SAS, por, presuntamente, haberse cartelizado para la construcción de alcantarillados en Bogotá y otros municipios cercanos.
Portafolio buscó la versión de Mancemento pero al cierre de esta edición su gerente (e), Francisco Beltrán, no había devuelto las llamadas. Este reemplaza a Camilo Martínez Rey, quien se desvinculó de la empresa desde el 20 de abril.
CASO EN ETAPA PROBATORIA
Fuentes de la SIC confirmaron que el caso por presunta cartelización de Mancemento, Pipe y Tubox SAS está en la delegatura para la Protección de la Competencia, en etapa probatoria, con lo cual se deduce que aún falta mucho trecho para producirse un fallo.
No obstante, la junta le pide a la gerencia hacer una estimación del peso económico que le podría significar una sanción administrativa por este caso. Según la legislación, la sanción podría superar los $75.000 millones para cada una de las sociedades, si se establece su culpabilidad. Este proceso ha avanzado porque existe un delator.