Los inversionistas institucionales, entre los que se cuentan los fondos de pensiones obligatorias, los establecimientos de crédito, las compañías de seguros y capitalizadoras, así como los fondos de inversión extranjera y las fiduciarias, están retornando al mercado de la deuda pública.
En la mayoría de estos actores, el apetito por los papeles que emite la Nación para financiar parte de su gasto anual (Títulos de Tesorería - TES) regresó, lo que elevó el interés de compra de unos y frenó las liquidaciones (ventas) que otros venían haciendo de estas inversiones.
En febrero, las compras de estos papeles superaron los 2,3 billones de pesos, pero el mayor interés de las entidades fue por los TES atados a la inflación, donde los inversionistas están viendo mejores rentabilidades a mediano plazo.
En ese mes, los inversionistas institucionales adquirieron títulos de deuda pública atados a la inflación (TES UVR) por más de 1,3 billones de pesos, frente a poco más de un billón de pesos destinados a TES tasa fija en pesos, indica un informe del Ministerio de Hacienda.
“La demanda por TES UVR superó en 266.800 millones de pesos la demanda por TES tasa fija en pesos, sugiriendo una renovación del apetito por títulos de deuda pública indexados a inflación. En este sentido, resaltamos que el TES UVR con vencimiento en febrero del 2015 luce atractivo en términos de inflación implícita, al tiempo que presenta una baja duración, factor favorable en un contexto volátil a nivel local y global”, señala un análisis de Credicorp Capital.
El reporte indica, además, que los fondos de pensiones obligatorias dejaron de salir de este tipo de inversiones, que los establecimientos de crédito continúan siendo los mayores compradores de la deuda pública y que los fondos de inversión extranjera alcanzaron su mayor participación en este mercado con 6,65 por ciento. Sus compras en febrero sumaron cerca de 583.000 millones de pesos.
Para Credicorp, esto es un voto de confianza de los inversionistas extranjeros a la deuda pública del país en momentos en que otras economías emergentes experimentan salidas de capitales. “Este comportamiento debería verse reforzado a lo largo del año, a medida que se estabiliza el peso y se adelantan medidas para incentivar una participación incluso mayor por parte de inversionistas extranjeros”, señalan analistas de esa firma.
En febrero pasado, los fondos de pensiones invirtieron un total de 445.000 millones de pesos en los bonos de deuda interna de la Nación.