Para el 2018 la petrolera Frontera Energy (antes Pacific E&P) enfocará sus esfuerzos de exploración y producción en cinco bloques, que hacen parte de un primer paquete de 27 áreas (de un total de 41 que posee), con los que buscará fortalecer su actividad en el país.
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Una vez concluyó su proceso de reestructuración financiera, la compañía se dio a la tarea de revisar y analizar desde el punto de vista de costos y desarrollo, cada uno de los activos que posee en el territorio nacional, con el fin de trazar la carta de navegación para el desarrollo de sus actividades en campo.
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Así lo dio a conocer Barry Larson, CEO de la petrolera en el país, quien explicó en la entrega del informe del primer semestre, que para “desbloquear” la operación, se adoptaron medidas como la renegociación de contratos, disposición de activos no esenciales, estudios sobre el potencial exploratorio de campos para su producción, establecimiento de un control de costos continuado, y flexibilización financiera a través de un reordenamiento de la deuda.
“Estamos entusiasmados con la implementación de actividades exploratorias, con una estrategia diseñada para impulsar el crecimiento en el 2018”, señaló Larson.
Por su parte, Alejandro Jiménez Ramírez, director de Asuntos Corporativos de la petrolera, reiteró que la meta es mantener la estabilidad de producción en los campos, inclusive aumentarla. “En este momento (septiembre) tenemos una extracción neta de 72.000 barriles y bruta de aproximadamente 100.000”, manifestó.
OPERACIÓN DE CAMPOS
Al poner la casa en orden, Frontera Energy identificó que los campos Llanos 25, Quifa, CP6, Cubiro y Guatiquía le podrían dar resultados a corto y mediano plazo por la prospectividad de los yacimientos y potencial de crecimiento en su producción.
“El nuevo norte de la compañía, es el de ser más conservadora con una operación que lleve a un aumento sostenido en la extracción, más no desbordado”, precisó el vocero de la petrolera. Explicó que para el primer trimestre del 2018, se intensificarán las tareas de exploración en el bloque Llanos 25, y que para ello comenzará la perforación.
Precisó Jiménez Ramírez que el monto para esta tarea, identificado ante la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), es que puede oscilar entre US$30 millones y US$40 millones por las condiciones particulares del terreno. “Es una inversión bastante grande, y es directamente proporcional al éxito que tendrá la exploración”, enfatizó.
Así mismo, indicó que con respecto a la actividad en los otros cuatro bloques, en el caso de Quifa (40% de Ecopetrol), se inició “una campaña de desarrollo para incrementar la producción en el área”.
“En los activos que están en el área CP6, en Puerto Gaitán, se realizarán pozos de avanzada (A2), y otros pozos de exploración en el cuarto trimestre del 2018. En Cubiro, Canaguaro, Cachicamo y Cravo Viejo, trabajos de workover y de pozos de avanzada. Y en Guatiquía y Corcel, excavaciones para pruebas de desarrollo”, explicó el vocero de la petrolera.
CON ESPECIAL ATENCIÓN
Sin embargo, para Frontera Energy, según lo señaló el citado vocero, uno de los grandes generadores es Quifa, el cual se divide en dos campos (Quifa Suroeste y Campo Cajúa).
“Se identificaron unos potenciales de crecimiento y desarrollo, por esta razón se perforarán 72 pozos, entre verticales y horizontales”, indicó Jiménez Ramírez.
Según el informe financiero de la petrolera (segundo trimestre y primer semestre), comenzaron los estudios de yacimientos para facilitar la optimización y la ubicación de futuros pozos de desarrollo y evaluar el potencial para diseño de otros más eficientes.
“Ahora que estos estudios están a punto de finalizar, la compañía acelerará el programa de desarrollo en el tercer trimestre de 2017”, señala el contenido del informe e uno de los apartes.
Otro de los campos con la mira puesta es Guatiquía, bloque con “gran potencial” para la generación de crudo liviano, el cual tiene como fin la dilución de crudo pesado, que produce Frontera Energy.
“La perforación de desarrollo se redujo debido a los estudios de prospectividad que se requieren para asegurar el manejo prudente del mismo”, resalta el informe financiero de la petrolera, y precisa que “el primer pozo inyector en el Campo Ardilla se perforará en el cuarto trimestre del presente año”.
Otros campos presentes en el radar de Frontera Energy para su operación en el 2018 son Orito y Neiva, los cuales están a punto de dar resultados sobre un plan piloto para la inyección de agua.