Las pop-up stores siguen tomando fuerza en la economía colombiana y el Mercadillo de la 81 es un ejemplo de ello. Se trata de una feria, ubicada en el norte de Bogotá, que reúne a marcas emergentes que fabrican distintos productos con el sello de exclusividad, a precios justos.
Sandra Botero, directora de Mercadillo, cree que en los últimos años ese tipo de bazares vienen tomando fuerza. “Los consumidores buscan cada vez más tener productos únicos, a buenos precios y el factor de que sean hechos en Colombia le da mucho más valor a lo que compran. Por eso, este tipo de ferias son cada vez más pedidas por los clientes”, explicó.
De hecho, Botero contó que el Mercadillo de la 81 surgió como una respuesta a las mismas necesidades de los consumidores. “Tanto los emprendedores como los mismo compradores, nos pedían un evento para finales de año. Era la oportunidad perfecta para los regalos de fin de año”, comentó.
Otro de los aspectos que resaltó Botero es que 23 de las 25 marcas son lideradas por mujeres, por lo que se convirtió en una plataforma que promueve el emprendimiento y que también genera empleo.
Entre tanto, la expectativa de la directiva es que el crecimiento para esta versión de Mercadillo de la 81 sea de al menos el 10% con respecto a la feria pasada.