Que los anuncios de automatización y transformación digital no asusten ni le generen incertidumbre a los trabajadores. La cuestión para no salir del mercado laboral estará en que las personas entiendan que la clave estará en el fortalecimiento de ciertas habilidades.
“Las ocupaciones se pueden rediseñar para vincular habilidades exclusivamente humanas con optimizaciones tecnológicas para impulsar la demanda de empleos. Por ejemplo, sabemos que eventualmente los robots podrán construir puentes y diagnosticar enfermedades. Pero los humanos conservarán la habilidad única de diseñar un puente y cuidar a un niño enfermo. La forma en que equilibremos esas habilidades con la productividad tecnológica marcará el rumbo de nuestra fuerza de trabajo”.
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Otro caso para ejemplificar este fenómeno es el de las bibliotecas que han visto la evolución de la tecnología para almacenar y acceder a la información.
Sin embargo, “todavía necesitaremos personas, bibliotecarios, para ayudarnos a navegar por la información tanto antigua como nueva. Pero al igual que en muchas ocupaciones, es probable que el perfil de habilidades de un bibliotecario cambie sustancialmente en los próximos años”.
Así lo concluye la firma Pearson que decidió trabajar con los investigadores de Nesta y el experto en aprendizaje automático, Michael Osborne de la Oxford Martin School, en la construcción de un proyecto de investigación que mueva la conversación sobre el futuro del trabajo después del alarmismo simplificado sobre la automatización.
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De este estudio, anota Leonardo Leal, coordinador de marketing de Pearson, resultó una reveladora herramienta (https://futureskills.pearson.com) que cualquier persona puede consultar. Con el suministro de datos básicos, indica qué aspectos debe fortalecer, para seguir en su círculo laboral en el 2030.
Y aunque el estudio se hizo para Estados Unidos y Reino Unido (Ver tabla anexa), aplica para un país como Colombia, como explicó a Portafolio Denis Hurley, Director de Tecnologías Futuras de Pearson, quien recientemente estuvo en Colombia presentando los resultados de la investigación y la importancia de esta herramienta que está basada en Inteligencia Artificial.
Pearson encontró que el futuro del trabajo es más brillante de lo que sugieren las expectativas. Sin embargo, precisa, los trabajos de hoy pueden requerir diferentes habilidades para el éxito mañana.
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Igualmente, plantea que megatendencias como el cambio demográfico, la incertidumbre política, la globalización, la desigualdad de ingresos, la sostenibilidad ambiental y la urbanización, junto con la tecnología emergente, tendrán una influencia significativa sobre los empleos del futuro.
Uno de los pronósticos de la investigación es que uno de cada diez trabajadores se encuentra en ocupaciones que probablemente crecerán.
“Estos trabajos se realizan en sectores como educación y salud, donde el efecto primordial de la tecnología probablemente sea una mejora en los resultados, no una reducción en la fuerza de trabajo. Por lo tanto, a medida que tendencias como el cambio demográfico eleven la demanda de estos servicios, también es probable que aumente la posibilidad de empleo”, reseña. En contraste, solo uno de cada cinco trabajadores tiene ocupaciones que se reducirán. Esta cifra es mucho más baja de lo que sugieren estudios recientes de automatización.
Igualmente, las ocupaciones relacionadas con la agricultura, el comercio y la construcción, que en otros estudios se pronostica que disminuirán, exhiben patrones más interesantes y heterogéneos con nuestra investigación, lo que sugiere que puede haber focos de oportunidad en toda la escala de capacidades.
LO QUE HAY QUE FORTALECER
En Estados Unidos se hace especial hincapié en las habilidades interpersonales. Estas aptitudes incluyen la enseñanza, la percepción social, la orientación al servicio y la persuasión.
Los hallazgos también confirman la importancia de las habilidades cognitivas de orden superior, como la resolución de problemas complejos, la originalidad, la fluidez de las ideas y el aprendizaje activo.
En el Reino Unido, las facultades relacionadas con el pensamiento orientado a sistemas (es decir, la capacidad de reconocer, comprender y actuar sobre conjuntos complejos de información), tales como el juicio, la toma de decisiones, el análisis de sistemas y la evaluación de sistemas también tienen un lugar destacado.
De todas maneras, la investigación muestra que, al lado de las destrezas, el conocimiento es fundamental para desempeñarse y hacer parte de la fuerza productiva de la economía del futuro.
En ese sentido en Estados Unidos, tanto el conocimiento como las habilidades están igualmente representados en la mitad superior de todas las características que fueron clasificadas en el estudio, de acuerdo con la demanda futura prevista.
“En los resultados del Reino Unido, la clasificación se inclina más hacia las habilidades que el conocimiento, pero no con un amplio margen”, dice Pearson.
LOS DESAFÍOS QUE TRAEN LOS CAMBIOS