La caída de la economía china, después de la crisis financiera internacional del 2008, ha obligado a la dirigencia del gigante asiático a rediseñar su modelo de desarrollo, bautizado ahora como ‘Nueva normalidad’, fieles a la tradición de continuidad y cambio.
Hasta 1978, la población urbana representaba el 17,8 por ciento del total, pero se ha producido una rápida urbanización y hay distritos de Beijing donde las residencias cuestan más que en Nueva York. Con un sistema de ‘arraigo’, que obliga a las personas a mantener la residencia en donde se registraron al nacer, hay gran presión para que se permita el cambio de ciudad de residencia, lo cual se autoriza a quien haga una inversión productiva en una región diferente.
Por la alta población y el elevado nivel de pobreza, se estableció la política de ‘un hijo por familia’, la cual era frecuentemente violada en los campos. Pero el envejecimiento de la mano de obra y el poco interés de los jóvenes por tener hijos han producido una tendencia ascendente en los salarios y predicciones de escasez de mano de obra en el futuro. Entre tanto, los menores salarios de Vietnam, Bangladesh e India van atrayendo inversiones para producción de manufacturas.
Por el aumento en el nivel de ingreso, así como por la población que accede a la jubilación, el pasado año salieron 150 millones de turistas, y se estima que en cinco años viajaran 500 millones anualmente. ¡Ni América Latina ni Colombia son aún conscientes de las oportunidades que se abren si se promueve la llegada de esos turistas!
Por indicadores de la dimensión de la evolución que vive China es que hay en Estados Unidos 450.000 estudiantes originarios de ese país, que deben crearse 13 millones de empleos nuevos cada año y que el acelerado desarrollo de los clústeres exportadores de la costa ha agravado la brecha con el interior.
Hacia el exterior, China quiere diversificar sus inversiones en energías renovables e innovación científica, para lo cual su inversión en ciencia y tecnología asciende a 2,4 por ciento del PIB (10 veces más que Colombia). Y si antes del 2008 importaba 7 por ciento de las materias primas, ahora solo compra 50 por ciento.
El precio de la vivienda sube aceleradamente, pero no habrá crisis hipotecaria porque hay bancos de construcción donde las familias depositan los ahorros . El 60 por ciento de las transacciones se hacen por medios digitales, y el yuan, además de haber sido incorporado al DEG, ya circula en centros financieros y es cambiado por moneda local en países como Chile.
Dada la alta incidencia del Estado en las decisiones económicas ,la corrupción ha presentado casos graves, denunciados por el presidente Xi Jinping;, por ello se busca encontrar el difícil equilibrio entre el mercado y el Estado.