Ben Bernanke escribió su tesis doctoral sobre la Gran Depresión, llegó a la FED tras la explosión de la crisis hipotecaria del 2008, y tuvo a su cargo las medidas para enfrentar tan grave crisis, que había conducido a la recesión a la economía estadounidense. Acaba de publicar sus memorias bajo el titulo ‘El coraje de actuar’.
Ya retirado, considera que el rescate a los bancos fue adecuado, pero cree que los banqueros responsables de las malas prácticas, que condujeron a la crisis, deberían estar en prisión, pues las conductas que provocaron la pérdida de las hipotecas fueron decididas por personas concretas, y no por las entidades bancarias en abstracto.
Los críticos de Bernanke sostienen que los rescates a los bancos fueron antidemocráticos porque no salvaron a los ciudadanos, que perdieron sus viviendas, sino a las entidades financieras; mientras se agravaba la desigualdad y persistía la pobreza. Pero él ha respondido que, si no se salvaba el sistema bancario, el impacto sistémico podría haber sido muy grave para toda la economía.
Y hay evidencias de que muchos banqueros tomaron el dinero público del rescate para pagarse bonos por su ‘buen desempeño’ o para pasar vacaciones en la Florida.
Bernanke ha sido criticado por la nula explicación de la FED a los estadounidenses acerca de sus decisiones. El expresidente del ente emisor responde que “estábamos concentrados en resolver los problemas, y estabilizar el sistema… No teníamos el tiempo ni la energía para explicar al público el alcance de lo que estábamos haciendo, que era esencial para la salud de la economía”. Pero el economista se lamenta de la incomprensión que la opinión pública tiene de la labor de la FED.
En diciembre del 2008 la FED, bajo dirección de Bernanke, redujo la tasa de interés a cero, a efecto de recuperar la economía y estimular el mercado inmobiliario; y ello, unido a las políticas de expansión monetaria, mediante la compra por la FED de los bonos emitidos por el Tesoro americano, consiguió reducir el desempleo de 10 % a 5,1 %, y retomar la senda del crecimiento.
A pesar de la recuperación, hay inconformidad ciudadana porque los salarios reales están estancados (pese a de la decisión de Obama de elevarlos en el sector público), y la desigualdad, grave desde antaño, se ha agravado al tiempo que se recuperan la banca y la empresas.
Bernanke, oriundo de una región rural en Carolina del Sur, afirma en sus memorias que no fue su propósito salvar solo a los bancos, sino evitar un impacto sistémico a toda la economía.
Pero cree que los banqueros responsables deberían haber ido a prisión, lo cual no ocurrió.
¡El tema es que él ya no está en el cargo, y su lamento es tardío!
Beethoven Herrera Valencia
Profesor U. Nacional y Externado
beethovenhv@gmail.com