Con ocasión de la Cumbre de Alcaldes afrodescendientes realizada en el país, se hizo un desagravio a la ministra italiana de Integración y Cooperación Internacional, Cécile Kyenge; y aunque son conocidos los agravios que ha recibido en su país por su origen africano, ha sido notable la actitud con la que ella asume las ofensas.
Nacida en el Congo, Kyenge, es la primera persona de raza negra, que llega al Gobierno en Italia y fue comparada por el vicepresidente del Senado, Roberto Calderoli, con un orangután, pero ella dijo no sentirse discriminada y afirmó que en Colombia se siente como en casa, pues se siente protegida.
Un grupo de derecha colocó frente a un edificio publico varios maniquíes manchados con sangre ficticia y la consigna: “La inmigración es el genocidio de los pueblos, ¡Kyenge demisión!”. Y dos semanas después, un desconocido le lanzó dos bananos. Al referirse al hecho, la Ministra respondió: “Cuando me han tirado las bananas he pensado que es un gasto, una burla a la pobreza, porque con tantas personas muriendo de hambre en plena crisis económica es un pecado tirar comida, me pareció muy triste”. Y bromeó con el hecho de que ella estaba sentada cuando le arrojaron los bananos, pero “la gente que estaba de pie podría resbalarse”.
Similares agravios se han proferido contra el futbolista de origen africano Mario Balotelli, centrodelantero y titular indiscutible de la Selección italiana, lo cual ha provocado sus gestos revanchistas.
El Gobierno italiano ordenó una investigación de sitios neofascistas en Internet por insultos racistas contra la Ministra, y el Partido Democrático de Letta ha pedido la renuncia de Calderoli, como lo han hecho otros ministros.
Como balance de los episodios, la Ministra ha dicho: “en efecto he recibido insultos, pero no los tomo de manera personal, pues no atentan contra mí, sino contra una institución, el Gobierno de Italia, al cual yo represento”. En este sentido, consideró que en Europa falta conciencia sobre la historia del continente, en alusión a los vínculos con África.
Y el mensaje que dejó al concluir su visita a Colombia fue: “Mi trabajo es trabajar en la erradicación de la discriminación. El problema no es mío, el problema es de los que discriminan”.
En este momento en Italia, Kyenge cuenta con el respaldo del Primer Ministro, y una de las banderas de su trabajo, es lograr la sensibilización de la población para que todas las personas sean respetadas y tratadas en igualdad de condiciones, sin que su origen racial se convierta en un obstáculo para como sujetos de derecho.
La Ministra respondió al más reciente insulto de Calderoli, diciendo que no le corresponde a ella exigir su renuncia, sino a los italianos considerar los méritos de los funcionarios públicos.
Beethoven Herrera Valencia
Profesor de las universidades Nacional y Externado
beethovenhv@yahoo.com