Cuando no se es capaz de aceptar la realidad y se busca minimizar los hechos a través de cuestionamientos sin fundamento y desinformando, se evidencia una gran envidia y tolerancia a la corrupción.
Los furibistas se aferran a recuerdos magnificados por la desestabilización que les provoca ver que el Gobierno Santos logró en su primer cuatrienio mucho más de lo que hicieron ellos en ocho años; y como si fuera poco está ad portas de consolidar la anhelada paz que cambiará la historia económica y social del país, lo que sepultará de una vez por todas a la ultraderecha, de ahí que hicieran hasta lo impensable para evitar la reelección. Nos denominaron traidores, proguerrilleros y hasta Castrochavistas.
No contentos, chuzaron el proceso de paz y hasta la cuenta privada del Presidente, pero el pueblo se hizo sentir diciendo que no quiere más un pasado oscuro en manos de líderes grises.
Hoy, queda claro que cuando un país va bien se siente en todos los sectores y el deporte no puede ser la excepción. En estos últimos años hemos obtenido los mejores resultados históricos en la mayoría de las disciplinas. Lo logrado en los juegos Centro Americanos fue impresionante, para terminar con medalla de oro de Mariana Pajón, tres de plata, y tres de bronce ganadas por el resto de la delegación Olímpica.
En tenis contamos con Giraldo, Falla y González entre los 100 mejores del mundo, el ciclismo se ha reinventado con una inmejorable generación de corredores que ganan el Giro de Italia con Nairo Quintana, además mejor novato, segundo lugar con Rigoberto Uran, y camiseta de montaña para Julián Arredondo. Qué no decir del patinaje, boxeo, pesas, lucha, taekuondo y ahora somos grandes hasta en atletismo, recordemos a Katherine Ibarguen. En automovilismo ya no es solo Montoya, que acaba de ganar las 500 millas de Pocono, sino una nueva camada de pilotos como Sebastián Saavedra, Carlos Huertas, Julián Leal y Carlos Muñoz, y un semillero de golfistas bajo la batuta de Camilo Villegas y María José Uribe.
Un capítulo aparte se escribe con nuestra Selección de Fútbol, clasificada al mundial después de 16 años, efecto directo de la toma de decisión del presidente Santos junto con la Federación al traer el técnico extranjero José Pequerman, que acabó con el negocio de los pases y las roscas, sumada a la aprobación de la ley del fútbol, pues logramos democratizarlo y alejar de su entorno a los mafiosos. La importancia actual que se le da al deporte se proyecta en su planeación y apoyo a los deportistas.
Hoy son más de 250 futbolistas alrededor del mundo los que escribieron el prólogo de una hazaña que terminó de escribirse en Brasil. En un futuro cercano será algo normal, porque en cambio de seguir gastando 25 billones al año en guerra los estaremos invirtiendo en salud, educación, servicios y mucho más en deporte, lo que redundará en más y mejores resultados.
No hay duda, en estos últimos cuatro años se construyó un país diferente, con desempleo de un digito, la más baja inflación de la historia, se combatió la corrupción, sin el tapen tapen, y estamos encaminados a seguir creciendo, disminuyendo las desigualdades. Bienvenida nuestra Selección, la paz y todo lo que esta nos traerá.
P.D.: lo que ha unido nuestra selección que no lo separe la politiquería.
Camilo Sánchez
Senador / sanchezca42@hotmail.com