El derrumbe de la acción de Ecopetrol de más de 50 por ciento desde su capitalización de mercado de US$129.500 millones (enero del 2013) a US$58.800 millones, equivale a perder más de dos veces la fortuna de los cuatro hombres más ricos de Colombia o casi desaparecer la de Bill Gates de US$76.000 millones.
Lo peor es que sus nuevas reservas y producción no reaccionan y los precios del petróleo han cambiado su rumbo, tanto por las actuales perspectivas mundiales, como por el impacto de la oferta del petróleo y gas de esquisto que comienza a modificar la balanza de poder energético en el mundo. Ya se prevé que Estados Unidos, uno de los principales importadores de petróleo, sea el primer productor a nivel mundial para el 2017 por delante de Arabia Saudita, de acuerdo a la Agencia Internacional de Energía (IEA).
Según Morgan Stanley, se estima que cada US$10 por barril de caída en el precio, representa un 12 por ciento de reducción en las utilidades, lo que significa, según el ‘viejo mantra en los mercados de petróleo’, que cuando los precios caen demasiado rápido, las compañías responden cortando inversiones. Esto podría afectar el plan previsto de expansión de Ecopetrol de US$68.500 millones, de los cuales US$56.000 en upstream para aumentar a 1,3 millones las boe/día en el 2020.
Los resultados de las métricas relevantes de reservas y producción se reflejan en el crecimiento de las utilidades de acuerdo a análisis de Ecopetrol y de algunas de las mayores empresas petroleras del mercado.
El PEG (P/E to growth) es un indicador que incorpora el impacto del crecimiento de las utilidades sobre el P/E (precio/utilidad). El PEG es el P/E dividido por la tasa esperada de crecimiento de las utilidades. Acciones con bajos PEG son más atractivas que acciones con altos PEG.
Según datos de Yahoo, Finance a octubre 8, el PEG esperado de cinco años de Ecopetrol (Forward PEG) de 4,1 sería el menos atractivo frente a Exxon 3,17; Chevron 1,95; Total 1,62; ENI 1,16, y BP 1,1.
Por otro lado, el Forward P/E (P/E prospectivo) es el precio corriente de la acción dividido por las utilidades esperadas. De acuerdo a información de Thomson Reuters, el Forward P/E de Ecopetrol del 2015 es 9,05, frente Exxon 12,15; ENI 11,33; Chevron 10,52; Total 9,08, y BP 8,90.
A partir de los dos indicadores anteriores es posible deducir el crecimiento proyectado de las utilidades por acción (EPS growth forecast), que para el caso de Ecopetrol sería de apenas 2,2 por ciento frente a ENI, 9,77 por ciento; BP, 8,1 por ciento; Total, 5,6 por ciento; Chevron, 5.39, y Exxon 3,8 por ciento.
Lo que se deduce de las cifras anteriores es que el consenso del mercado anticipa el bajo crecimiento de Ecopetrol, que para mantener el dividendo actual tendría que pagar el 113 por ciento (payout ratio) de las utilidades, de acuerdo a cifras estimadas por Morningstar Inc.
Estos indicadores demuestran que la acción de Ecopetrol es poco atractiva en un horizonte de cinco años, en donde el PEG no captura perspectivas inciertas de mayor crecimiento en el largo plazo. La pregunta es: ¿quién paga y de quién es la responsabilidad del monumental descalabro con, incluso, graves repercusiones sobre las finanzas públicas del país?
Francisco Barnier González
Asesor financiero y empresarial
fbarnier@gmail.com