Frente a los Tratados de Libre Comercio (TLC), lo importante es la manera como se preparan los países para aprovecharlos. Al principio, causa cierto temor la falta de información y preparación técnica y logística.
Sin embargo, es cada vez más común y mejor preparada la respuesta de los interesados en sacarle provecho a las ventajas comerciales.
La expectativa ante la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos es grande, acuerdo en el que el sector agrícola será uno de los grandes protagonistas.
Gracias a este acuerdo, los empresarios locales podrán colocar sus productos en condiciones preferenciales en el mercado más grande del mundo. Así las cosas, se hace inminente buscar soluciones biotecnológicas efectivas, sustentables y eficientes para alcanzar los objetivos de productividad en el campo.
Bajo el compromiso mundial que tenemos en Agrinos con la recuperación de los suelos y la sostenibilidad alimentaria, le apostamos a incrementar entre 25 y 40% la producción de cosechas en los próximos 10 años, con el uso de biofertilizantes y bioestimulantes de origen natural.
En Colombia, la fase de desarrollo tecnológico y la validación comercial de la compañía, que inició en 2004, atiende a escala global cultivos como: soya para ensilaje, con 39% de incremento en la producción; el maíz forrajero, con 24%; en pastos con 20% en peso fresco y 32% en peso seco; el arroz, con aumentos en la producción de entre 15 y 35%; además de sectores, como el floricultor, que registraron incrementos muy destacados de entre 15 y 45% en producción y calidad con beneficios fitosanitarios, así como en el incremento de los nutrientes de los productos cultivados.
En tanto, en el sector forestal se destacan resultados en mayor porcentaje de germinación, 23%, y disminución del ciclo de propagación. En tubérculos, Agrinos ha elevado los sistemas de propagación por yemas axilares.
La necesidad de trabajar en este tipo de escenarios trasciende al TLC con EE. UU. y debe ser una realidad ante posibles nuevos tratados. Consideramos, por lo tanto, necesaria la inclusión a gran escala de técnicas de producción que mitiguen el impacto ecológico de la actividad agrícola y de la biotecnología para incrementar la producción de alimentos y restaurar la biodiversidad de la tierra.
Atender estas alternativas dejará algunos aventajados en el negocio agrícola, reconocido por el Ministerio de Comercio Exterior como uno de los sectores que más salida tendrá de cara al TLC.
Entre ellos, es seguro que estarán algunos aventajados que ya participan del Alca, el Nafta o el Pacto Andino, aunque la idea es que nuevos jugadores atiendan las necesidades del mercado y capitalicen una serie de escenarios donde los advertidos, aquellos preparados, informados y dotados de soluciones de vanguardia serán, sin duda, los que mejores resultados obtengan.
KARL REINER
SOCIO DE AGRINOS