La remuneración a la mano de obra incluye componentes salariales y extrasalariales.
El empleador, además del salario nominal tiene que pagar auxilio de transporte, cesantías, parafiscales, sus cuotas-partes de pensión y salud. Pero hay que tener en cuenta que los costos causados por la mano de obra están relacionados con la riqueza que generan.
Cuando un empleador está dispuesto a incurrir en el costo que causa un empleado es porque este genera valor suficiente para cubrirlo. Pero si ve que lo que le cuesta un trabajador es mayor que la riqueza que produce, no querrá continuar con él.
Si a un muchacho que trabaja en el sector formal, se le dice que su salario es equivalente al mínimo ($535.600), realmente se le está diciendo que, como mínimo, debe generar una riqueza cercana a $860.000 al mes, ya que además del salario en sí mismo hay que pagar todas las prestaciones sociales (60% del salario aproximadamente), incluyendo el auxilio de transporte ($63.600), y las vacaciones.
¿Es capaz alguien, sin mayor experiencia ni capacitación, de generar un valor agregado mensual de ese monto? Si es así, entonces el salario mínimo y los demás costos están en un nivel adecuado para el potencial productivo de este joven.
Si no, el empleador comenzará a mirarlo como una carga y pronto lo veremos en el sector informal, de menor exigencia en cuanto a productividad, donde él causa un menor costo.
Un salario mínimo muy alto constituye un obstáculo para la generación de empleo formal de baja calificación. Cuando en una carrera con obstáculos (léase, los salarios), estos se ponen muy altos, sólo los más ágiles y fuertes (los de mayor productividad) los podrán superar.
Si el aumento del salario mínimo es desmedido, muchos más trabajadores terminarán ganando menos que eso y sin las coberturas que provee el sector formal.
Algo similar se plantea con los parafiscales, ya que le exigen más a la mano de obra; a contrarrestar esto apunta la Ley del Primer Empleo. Las nuevas empresas, al estar exentas de pagar dichas contribuciones, permitirán que sus trabajadores generen una riqueza mensual de $812.000, en nuestro ejemplo. Sin embargo, la ley tiene un inconveniente: los alivios son transitorios. Además, no sabemos si la progresividad que prevé para reducir los alivios en los parafiscales, corresponde al aumento de la productividad de los trabajadores.
En seis años las empresas nuevas estarán pagando el 9% pleno; es decir, el incremento supuesto en la productividad de los trabajadores de las nuevas empresas es, en promedio, 1,5% anual. Recordemos que en las negociaciones del salario mínimo los incrementos de productividad son 1% anual.
Aunque la demanda agregada es el principal determinante del empleo formal y no el costo laboral, es importante mantenerlo en un nivel que no interfiera en la creación del mismo.