Andicom, a lo largo de sus 33 ediciones, se ha venido consolidando como un foro excepcional para examinar la transformación digital de los negocios y para actualizar las tendencias tecnológicas de política sectorial y de mercado. También ha permitido que los diferentes gobiernos presenten sus políticas públicas a favor de las TIC.
Así se hizo con la Agenda de Conectividad en el 2000, la cual buscaba masificar el uso de las TIC en la comunidad, el sector productivo y el Estado; con la estrategia del Gobierno en Línea, aprobada en el 2010, para acercar a los particulares con el Estado, y con el Programa Vive Digital, para que el país diera un gran salto tecnológico mediante la masificación de internet y el desarrollo del ecosistema digital nacional.
En la última edición de Andicom, el presidente Duque presentó su programa de gobierno sobre estas materias. Su tesis fundamental es que hay que pasar de una política de las TIC que busca fortalecer los aspectos de infraestructura (antenas, cables, etc.) a una etapa en la cual el objetivo sea avanzar hacia una sociedad digital donde la tecnología permita mejorar la calidad de vida.
Para lograr este propósito, busca que el país este 100 por ciento conectado, ampliar la cobertura, desregularizar el sector, orientar la enseñanza de la educación hacia una sociedad digital y no analógica y avanzar en el uso de red G5. Para ello propone que la justicia sea digital, utilizar la tecnología para derrotar la corrupción, particularmente en el campo de la salud, fomentar el uso de la factura electrónica, buscar una regulación de ciberseguridad, moderna y eficaz, fomentar el emprendimiento y la creación de centros de robótica, de internet de las cosas (IoT), de computación en la nube y de inteligencia artificial.
Como instrumento de apoyo propone establecer una exención del impuesto de renta por cinco años a todas las empresas que se constituyan para estos sectores y generen un mínimo de empleos. Desde el punto de vista institucional, anuncio el nombramiento en la Presidencia de la República de un alto consejero para la transformación y la sociedad digital, la presentación de una ley de modernización de las TIC y tener un regulador único.
Todas estas propuestas están bien concebidas, están en la dirección correcta y requieren de los recursos necesarios para poder realizarlas. Dada la velocidad de los cambios de las tecnologías, las reformas no se pueden quedar ahí. Como lo planteo en Andicom, Katsuya Watanabe, viceministro de Coordinación Política del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones de Japón, con la difusión de las tecnologías inalámbricas como G5 y wifi, nuestras vidas cambiarán drásticamente mediante conexiones simultáneas múltiples, a través de IoT. Se conectaran electrodomésticos, automóviles y otros dispositivos. Los robots podrán operarse aún si se encuentran en situación remota. Habrá un cambio fundamental en la estructura industrial. Hasta ahora los negocios se hacían con base en el 4G: teléfono inteligente/ tableta. A partir de ahora será necesario establecer la ‘estrategia comercial 5G’ y agregar, entre otros, los siguientes campos: carros, equipos industriales, seguridad en el hogar, medidor inteligente. El 2020 será la era del G5. Por eso Japón tiene como meta llegar a una sociedad inalámbrica en este año.