Ante las imprecisiones de un informe presentado por el abogado Benjamín Ardila Duarte, en reciente edición de El Tiempo, con una visión sesgada e inexacta, es demandante hacer algunas aclaraciones históricas, ya que deja en la mente de los lectores información falsa y distorsiona la historia. Según el analista, los gobiernos conservadores fueron inefectivos y los liberales excelentes, lo cual es fácilmente controvertible.
Quiero referirme a algunos expresidentes que ascendieron al máximo cargo de la nación en representación del Partido Conservador. El presidente Mariano Ospina ejerció el cargo entre 1946 y 1950, y entre sus principales realizaciones están la creación de Telecom, que se encargó de extender las comunicaciones en el país y conectar a los colombianos; realizó una importante modernización de la Armada Nacional, entre su gestión de fortalecimiento de nuestras Fuerzas Armadas; creó el Instituto de Seguros Sociales, clave en el desarrollo de la seguridad social en Colombia, y por años importante soporte de la salud en el país, del sistema de pensiones para los trabajadores y del inició de la prevención y atención de los riesgos laborales y las enfermedades profesionales; esbozó la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol, impulsando la explotación petrolera y fortaleció la industria del hierro. En 1949, el profesor Lauchlin Currie, llegó como jefe de la primera misión de observación del Banco Mundial a un país en desarrollo, para promover un plan de fomento económico para Colombia, impulsado por su gobierno, tarea que siguió su sucesor.
Laureano Gómez fue designado presidente para el cuatrienio 1950-1954, pero fue derrocado por la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla; en su corto mandato, realizó importantes iniciativas para el desarrollo del país. Continuó la misión del Banco Mundial y de esta forma introdujo en el país la planeación a través del Comité de Desarrollo Económico, integrado por miembros los dos partidos tradicionales y con la asesoría del profesor Currie. Su gobierno realizó el primer plan vial nacional, construyó oleoductos, ferrocarriles y puertos; formalizó la creación de Ecopetrol, dio vida al Banco Popular y al Ministerio de Fomento, y avanzó de manera importante en el desarrollo del campo. Los indicadores económicos mostraron importantes avances y se vivió una bonanza. Pero, sin duda, su gran papel en la historia del país fue protagonizar, conjuntamente con Alberto Lleras, los acuerdos que condujeron al Frente Nacional, mediante la Declaración de Benidorm en 1956 y el pacto de Sitges en 1957, que establecieron el compromiso de los dos partidos tradicionales para trabajar unidos por la restauración del orden democrático, y que permitieron la pacificación del país.
Misael Pastrana, presidente entre 1970 y 1974, marcó importantes hitos en el desarrollo económico y social del país, a través de su plan ‘Las cuatro estrategias’. Apoyado nuevamente en estudios del profesor Currie, impulsó la creación de empleo mediante la construcción de vivienda. Como soporte a esta iniciativa realizó una verdadera revolución financiera y del ahorro al crear las Upac y establecer el Fondo del Ahorro. Renovó la estructura del Banco de la República y autorizó la creación del Banco de los Trabajadores. Creó el situado fiscal para transferir recursos de la nación a los departamentos e impulsó la creación de las corporaciones de desarrollo urbano. Dejó, también, importantes obras públicas como el puente Pumarejo.
Para el análisis y conocimiento de la historia del país y sus gobernantes es importante dejar claro lo que han aportado los distintos gobiernos que han representado a los partidos tradicionales y los que posteriormente han llegado en representación de otros movimientos políticos.
