Desde que el gas pasó a ser parte fundamental de la canasta energética, el país se ha preocupado por hallar nuevas fuentes para garantizar una producción que satisfaga la demanda interna, que incluye los sectores doméstico, industrial, vehicular y la producción de energía térmica.
Hoy, el gas es un combustible preciado dentro de la economía colombiana: es un sector que crece en promedio el 7,6 por ciento anual y tiene una industria fortalecida.
Su importancia la evidencian las cifras: 6 millones de familias beneficiadas con gas natural, especialmente en estratos bajos de grandes ciudades (el 85%), y 650 poblaciones medianas; 390 mil vehículos ruedan con gas vehicular y atiende a 3.500 grandes clientes industriales.
Pero además de satisfacer esta demanda, existe la posibilidad de que este combustible limpio convierta a Colombia en un jugador relevante en la región.
La experiencia del país, empieza a figurar en foros internacionales, como la reciente XXI Conferencia de Energía, de La Jolla, California, donde Equión Energía fue invitada a exponer su experiencia.
El interés del país por el gas se remonta a los años 80, con los primeros descubrimientos en La Guajira. Hoy, hay un renovado impulso por hallar gas en cantidades comerciales que permitan desarrollar el mercado.
Según la ANH, la nación tiene reservas cercanas a los 6,6 trillones de pies cúbicos, y está ubicado en una región cuyo potencial geológico es prometedor.
A partir de decisiones acertadas, Colombia ha logrado desarrollos que han impulsado el mercado de gas natural gracias a un modelo que, incluso, puede ser exportable.
El país tiene una regulación que promueve el libre mercado, incentivos gubernamentales y sectores públicos y privados decididos a tomar riesgos exploratorios. En este contexto, el potencial de los recursos existentes, que costa afuera podrían ser entre 11 y 35 trillones de pies cúbicos de reservas, y en el piedemonte, de 2 a 5 trillones de pies cúbicos, es fundamental para este propósito.
De ser exitosas las exploraciones en desarrollo, incluyendo la de Equión Energía en el bloque RC5, en costas de Bolívar, Colombia podría abastecer su mercado interno y contar con capacidad de exportación suficiente para posicionarse en el tablero internacional.
La posición geográfica privilegiada del país abre un horizonte de crecimiento invaluable.
Tenemos la posibilidad de promover la conversión de combustibles limpios y proporcionar fuentes de energía económicas que, sumadas a inversiones en infraestructura, permitirían hacer realidad la potencial capacidad de exportación y llevar el combustible a Centro América y el Caribe, e incluso soportar la generación de energía térmica para Panamá.
Equión Energía, en conjunto con Ecopetrol y Petrobras, avanza en la exploración de gas costa afuera, apoyado en la más alta tecnología y en los mejores expertos.
Es una apuesta ambiciosa: de resultar positivo el hallazgo, el primer gas estaría disponible en 2016.
Tenemos frente a nosotros el futuro energético del país. Por fortuna, la reorganización del sector le ha dado un impulso a la industria y, cada vez, más empresas están dispuestas a apostar no solo su capital, sino sus mayores esfuerzos tecnológicos y recurso humano de alto nivel en la búsqueda de nuevas fuentes que nos permitan convertirnos en jugadores de talla mundial.
María Victoria Riaño
Presidente de Equión Energía