A finales de los años 80, cuando se inició la internacionalización de la economía colombiana, el debate se centró en la necesidad de una política de transformación productiva como condición para que Colombia ganara competitividad en el mundo global. Al país vino uno de los más importantes estrategas, Michael Porter, quién en su libro La ventaja competitiva de las naciones resalta la diferencia entre la ventaja comparativa tradicional y la ventaja competitiva como fuente de riqueza.
Las reformas macroeconómicas son un elemento necesario, pero no suficiente, pues tienen igual o mayor importancia los fundamentos microeconómicos del desarrollo, sustentados en la estrategia, recursos y políticas empresariales para ser más competitivas. En el país, Porter asesoró un proyecto en tal sentido, bajo el rótulo de ‘Informe Monitor’.
En ese momento, como ahora, China estaba en el centro de las miradas, con una gran diferencia, era la época en la que el gigante asiático competía exclusivamente con el precio de sus productos. Pero esa etapa ha concluido y hoy pasó de ‘hecho en China’ a ‘creado en China’, liderado por lo que sí es la verdadera ‘nueva economía’: la tecnología puesta al servicio del sector productivo, un cambio dramático en favor de la innovación, única salida, pues la competencia por el mercado es brutal.
Y aquí, ¿hemos hecho la tarea? Responder con un no rotundo es injusto, pero el hecho de que hoy estemos queriendo hacer lo mismo de hace 25 años, con otro discurso, produce desazón y desconsuelo. Por ejemplo, no hemos realizado nada significativo en materia de exportaciones frente a lo que teníamos en ese momento, y las ventas sigue concentradas en los mismos productos sin agregar valor. La clave está en diferenciarse, pues los consumidores están abiertos a probar nuevas cosas y dispuestos a pagar mejor.
La introducción al Perogrullo enseña que exportar es clave, pero también lo es satisfacer las necesidades del mercado local con clientes cada día más sofisticados y exigentes, quienes pagan por calidad e innovación, sin importar la procedencia. Ahí es donde está la capacidad para competir. Y esto no se hace por la vía de la protección frente a la competencia, sino estimulándola, y los mismos empresarios deben ser conscientes de que es así.
La tasa de cambio, que se revaluó por más de una década, fue un factor que afectó la base productiva nacional, pero hoy es un aliciente para exportar y, a la vez, una protección para la producción, pues encarece las importaciones, favoreciendo la demanda de bienes nacionales, siempre y cuando tengan capacidad de competir.
Colombia no puede seguir por el camino fácil de exportar materias primas básicas para que otros le agreguen valor, cuando eso se puede hacer aquí y apropiarse de esa riqueza.
Y no es solo en el caso de las industrias del petróleo y los minerales, en los que la tecnología juega un papel determinante –y no tenemos acceso a ella o es muy costosa–, sino que hay muchos otros renglones en los que se requiere una acción decidida del gobierno y las empresas para emprender un proceso de transformación productiva en la cual la cualificación del talento es fundamental. Es la agenda microeconómica común que hay que comenzar a llevar a la práctica, luego de varias décadas de plantearla y discutirla. Hay que seguir el ejemplo de China, India y Vietnam, entre otros, que dieron el salto que hoy los tienen adelante en competitividad.
Mario Hernández Zambrano
Empresario exportador
mariohernandez@mariohernandez.com
columnista
Hacia un nuevo modelo productivo
Colombia no puede seguir por el camino fácil de exportar materias primas básicas para que otros le agreguen valor, cuando eso se puede hacer aquí.
POR:
Mario Hernández Zambrano
-
guardar
save_article.message.success_title save_article.message.successsave_article.message.success_updated_title save_article.message.success_updatedHa ocurrido un error al intentar guardar este artículo
- Reportar error
- Seguir economía
Lo más leído
Destacados
Más Portales
Nuestros columnistas
día a día
Lunes
martes
Miércoles
jueves
viernes
Camilo Sánchez
Inconveniente humo constituyente
Nuestra responsabilidad histórica está en evitar que cantos de sirena sigan dividiendo al país.
María Sol Navia V.
¿Ha logrado la mujer superar barreras?
Otros Columnistas
Importancia del agua en agenda empresarial
Gonzalo Gallo González
Shoganai - Gamán
Rafael Herz
Liviandad y crueldad
Camilo Herrera Mora
Fundador de Raddar
Críticos
Victor Muñoz
Emprendedor, investigador, analista
Rumbo al Armagedón en el 2026
Rodrigo Villamizar
Director Electra CDP
Colisión de tarifas e importación de gas: una bola de nieve social
La gente demanda es que bajen los precios de la electricidad que consumen.
Ricardo Santamaría
Analista
Hay María Corina para rato
La historia de estas elecciones en Venezuela es que quizás nunca lleguen a realizarse.
Cristina Vélez
Decana Escuela de Administración, Universidad Eafit