La larga campaña presidencial en Estados Unidos comenzó con un resultado inesperado en las primarias del Partido Demócrata: la amplia victoria de Bernie Sandersen New Hampshire –un poco conocido senador de 74 años, quien se autodefine como socialista– sobre Hillary Clinton, exprimera dama y exsecretaria de Estado, quien se perfilaba como la gran favorita para suceder a Barack Obama.
La explicación cuantitativa del triunfo de Sanders, según las encuestas, es la creciente participación de electores jóvenes entre los cuales la preferencia por Sanders es altísima –más del 80 de los menores de 30 años votaron por él–, mientras que Clinton es la preferida por el 69 por ciento de los mayores de 65 años.
El descontento de los jóvenes norteamericanos con los candidatos y políticos tradicionales, que son vistos como parte del establecimiento, es el reflejo de la frustración y desesperanza con que están viendo su futuro. Muchos de ellos sin empleo, o apenas con contratos temporales de trabajo. Los que lograron ir a la universidad, asumieron elevadas deudas para pagar sus matrículas y hoy no tiene ingresos suficientes para responder, y ven la experiencia de sus padres que no han mejorado sus condiciones de vida en los últimos 30 años, mientras que han visto el obsceno enriquecimiento de una pequeñísima minoría privilegiada.
La percepción de que el sistema político tradicional está corrupto hasta los tuétanos y solo sirve a los intereses de una minoría es generalizada en casi todo el mundo occidental, por eso han tomado fuerza movimientos como Podemos o Ciudadanos en España, o Syriza en Grecia, y por eso el Partido Laborista eligió como su líder al parlamentario de izquierda Jeremy Corbyn.
Volviendo a Sanders, hay dos cuestiones que deben ser analizadas: ¿qué tan socialistas y revolucionarias son sus propuestas? y ¿qué chance tiene de llegar a ser presidente? En materia económica, lo que propone Sanders suena revolucionario en EE. UU. y lo estigmatizan como socialista, pero en Europa serían calificadas como tímidas reformas liberales: cobertura universal en salud, universidad pública gratuita, aumento del salario mínimo y mayores impuestos a los más ricos.
Parecen más radicales las propuesta en materia política, en particular la reforma a la financiación de las campañas para liberar a los candidatos del control de los multimillonarios, Wall Street y las grandes corporaciones. Sin embargo, son reformas que solo intentan hacer realidad el ideal de Lincoln de un “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.
Aunque sean muy sensatas sus ideas y atractivas para los jóvenes, la verdad es que Sanders tiene una baja probabilidad de llegar a ser presidente de EE. UU. Primero porque va a enfrentar todo el poder de los dueños del país, que no escatimarán recursos en una dura campaña por desprestigiarlo y derrotarlo, pues tienen pánico de ver recortados sus privilegios y necesitan un gobierno al que puedan influenciar para que los siga manteniendo.
Segundo, porque la sociedad norteamericana sigue siendo muy conservadora; no solo esa franja lunática que todavía rechaza la teoría de la evolución, niega el calentamiento global y va a votar por Trump, sino también el americano medio que piensa que el acceso universal en salud es comunismo.
Lo más probable es que los demócratas opten por Hillary Clinton –una progresista menos radical– como su candidata, y que los republicanos también elijan alguno menos radical y reaccionario que Trump o Cruz. Lo sorpresivo, y con un resultado imposible de predecir, sería una campaña electoral entre Sanders y Trump.
Mauricio Cabrera G.
Consultor privado
macabrera99@hotmail.com
opinión
Socialismo a la gringa
POR:
Mauricio Cabrera Galvis
-
guardar
save_article.message.success_title save_article.message.successsave_article.message.success_updated_title save_article.message.success_updatedHa ocurrido un error al intentar guardar este artículo
- Reportar error
- Seguir economía
Lo más leído
Destacados
Más Portales
Nuestros columnistas
día a día
Lunes
martes
Miércoles
jueves
viernes
Camilo Sánchez
Inconveniente humo constituyente
Nuestra responsabilidad histórica está en evitar que cantos de sirena sigan dividiendo al país.
María Sol Navia V.
¿Ha logrado la mujer superar barreras?
Otros Columnistas
Importancia del agua en agenda empresarial
Gonzalo Gallo González
Shoganai - Gamán
Rafael Herz
Liviandad y crueldad
Camilo Herrera Mora
Fundador de Raddar
Críticos
Victor Muñoz
Emprendedor, investigador, analista
Rumbo al Armagedón en el 2026
Rodrigo Villamizar
Director Electra CDP
Colisión de tarifas e importación de gas: una bola de nieve social
La gente demanda es que bajen los precios de la electricidad que consumen.
Ricardo Santamaría
Analista
Hay María Corina para rato
La historia de estas elecciones en Venezuela es que quizás nunca lleguen a realizarse.
Cristina Vélez
Decana Escuela de Administración, Universidad Eafit