A estas alturas, todo el mundo sabe que la Alianza del Pacífico es una iniciativa muy importante para la economía colombiana. Lo que algunos todavía no tienen muy claro es el porqué, así que conviene desmenuzar un par de ideas.
Empecemos por algo esencial: Colombia debe profundizar su inserción internacional para garantizar un crecimiento sostenido. Michael Spence, premio Nobel de economía, ha mostrado que todos los países que lograron crecer de manera sostenida durante los últimos 25 años del siglo pasado estaban integrados a la economía mundial.
Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional ha señalado que las economías emergentes que están creciendo vigorosamente se diferencian de las que se han estancado en que las primeras están volcadas al mercado internacional. Además, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo ha revelado que 40 de los 45 países que más aumentaron sus Índices de Desarrollo Humano entre 1990 y 2012 han estado estrechamente vinculados al mercado global.
¿Y cómo está Colombia en ese frente?
A pesar de los avances recientes, el país permanece en el décimo lugar en América Latina en cuanto a exportaciones e importaciones por habitante. Dicho de otra manera, la economía colombiana no está cumpliendo una condición fundamental para sostener un dinamismo en el mediano plazo que beneficie a toda la población.
¿Y qué tiene que ver la Alianza del Pacífico con esto? Tiene mucho que ver.
Al integrarse con Chile, Perú y México, el país está consolidando el acceso de sus productos a los mercados latinoamericanos más dinámicos del presente. Y vaya si son mercados bienvenidos para el sector productivo colombiano. Desde que colapsó el mercado venezolano, en el 2008, las exportaciones manufactureras colombianas a los países miembros de la Alianza han crecido de manera sostenida.
De otro lado, la Alianza del Pacífico constituye un trampolín para conectar a Colombia con Asia, donde se está generando el mayor dinamismo económico de este siglo.
Según el Banco Asiático de Desarrollo, esa región llegará a representar 50 por ciento de la economía mundial en el 2050, duplicando la participación de 25 por ciento que tiene en la actualidad.
Pues bien, Chile, Perú y México están negociando la Trans-Pacific Partnership, una iniciativa que propende por un tratado de libre comercio entre más de una docena de economías del Asia Pacífico y que moldeará el comercio global de este siglo. Además los lazos económicos de Chile y Perú con Asia son mucho más fuertes que los de Colombia, y el espacio económico que se conformará entre los cuatro países de la Alianza representará una plataforma muy atractiva para traer inversiones asiáticas y vincular nuestros países a las cadenas globales de valor.
La Alianza del Pacífico contribuirá a que la economía colombiana mantenga un crecimiento sostenido, aumente los estándares de vida de la población, expanda los mercados para las exportaciones manufactureras y estreche los lazos con el motor de la economía mundial en este siglo.
El que vea más costos que beneficios en ese proceso es porque no ha hecho bien las cuentas.
Mauricio Reina
Investigador Asociado de Fedesarrollo
