El negocio financiero es el más beneficiado en los últimos años en Colombia. Los bancos, a diferencia de las industrias, aumentaron su peso en la economía, embolsaron importantes ganancias, recibieron grandes ventajas fiscales y fueron muy beneficiados con las políticas de desregulación.
El cobro de comisiones fue una de las principales fuentes de beneficio para la banca en mi país. La gente tiene que pagar hasta por consultar el saldo de sus cuentas. No puede negarse que se trata de comisiones abusivas e improductivas. Nunca hay que olvidarse que la “plata” de los bancos es la “plata” de los colombianos depositados en los bancos.
La cantidad de personas perjudicada por el exceso y abuso de los bancos es enorme. El sistema financiero tiene abiertas más de 50 millones de cuentas para caja de ahorro. Esta cifra incluye a individuos con una o más cuentas, los cuales abonan comisiones por servicios que no justifican. La tecnología avanzó drásticamente y los bancos están en condiciones de ofrecer la mayoría de sus productos a un costo cero.
En tiempos en los que usar el celular para llamar de Colombia a Australia es gratuito, no es posible que un individuo deba pagar por transferir dinero de una cuenta a otra en su mismo banco. O pagar para saber cuánto dinero tiene en su caja de ahorro.
La gente que se encuentra bancarizada paga comisiones principalmente por el manejo de la cuenta de ahorro, por el manejo de la tarjeta de débito de la cuenta de ahorro, por el retiro en cajero y por el manejo de la tarjeta de crédito. En el mundo todas estas tareas tienden a ser gratis para los clientes financieros.
Las entidades financieras embolsan cerca de 1.600 millones de dólares al año gracias al cobro de comisiones. La cifra representa la tercera parte de sus utilidades. Es un dinero que ensancha los bolsillos de unos pocos banqueros pero no produce un valor agregado para la economía.
Mi propuesta central para empezar a frenar los abusos de los bancos es que los clientes del sistema financiero paguen 0% de comisiones. Se prohibirá el cobro de las comisiones por Ley. Esta decisión será muy positiva para la economía colombiana. Los colombianos tendrán esos 1.600 millones de dólares en sus bolsillos para poder gastar en otras actividades; esto incrementará el poder adquisitivo de los colombianos que ayudará a reactivar la economía a través de mayor consumo interno, lo que implicará mayor demanda agregada.
La economía colombiana debe reflejar el verdadero valor del dinero sin la manipulación y especulación de las entidades financieras. Eliminar las comisiones permite devolverle al ciudadano lo que hoy injustamente se quedan los bancos. No estamos en contra de la banca privada ni de sus beneficios, pero no podemos permitir el abuso de este poder financiero sobre la ciudadanía.
La entidad financiera que busque ganar más no podrá hacerlo a costa de la gente. Deberá preocuparse por hacer bien su trabajo. La innovación y no el poder de mercado será la clave del nuevo sistema financiero en Colombia.
Basta de demoras injustificadas en la atención del usuario, la mala comunicación con el cliente y los trámites interminables para acceder a los servicios bancarios. Las entidades que incorporen tecnología serán las únicas que contarán con oportunidades de negocio y podrán ensanchar sus utilidades.
Por todo ello, mi propuesta es clara y viable, justa y eficiente: Colombia, un país libre de comisiones bancarias.
Piedad Córdoba
Candidata presidencial