Nunca pensé que la historia de Alfonsina Strada fuera tan importante para mí y para mi hijo. Me la encontré hace pocos días en el libro Cuentos para Niñas Rebeldes (Favilli & Cavallo, 2017). Alfonsina fue una ciclista italiana que corrió el Giro de Italia en 1924, haciéndose pasar por hombre. De los noventa ciclistas que participaron solo treinta llegaron a la meta; y ella estuvo entre ellos. En ese entonces, la prensa la llamó el diablo con un vestido. Pero ella siguió en su empeño y logró treinta y seis victorias profesionales, en muchas de las cuales superó a hombres competitivos.
La importancia de este relato, así como el de tantos otros que recoge este libro, consiste en lo que nos enseñan aquellas mujeres que han tenido el coraje de transformar los paradigmas de su época y creer en el poder transformador de su empeño. El libro mismo, de este par de autoras italianas, es una historia de valentía y determinación. El texto fue publicado gracias a una campaña en Kickstarter –un sitio web de apoyo financiero para proyectos creativos–, y por el cual obtuvo 675 mil dólares, provenientes de más de 13.400 personas.
Reúne cien fábulas protagonizadas por “mujeres extraordinarias del pasado y del presente” que pueden servir de modelos positivos para las niñas. Algunas son la reina Isabel II, Serena Williams, Frida Kahlo, Malala Yousafzai, Cleopatra y Michelle Obama. Las fábulas están ilustradas por 60 artistas provenientes de todo el mundo. En la introducción, las autoras animan a los lectores a que se convenzan de que el mayor éxito es llevar una vida llena de pasión, curiosidad y generosidad. ¡Tres palabras poderosas!
El día en que leí el cuento de Alfonsina, lo hice al lado de mi hijo, quien tenía miedo y ansiedad de regresar al colegio y enfrentar algunos de sus profesores y sobreponerse a sus exigencias. La historia de esta mujer corajuda tuvo más impacto en él que mis palabras de aliento y serenidad. Y tuvo mucho impacto también en mí. Me puso a pensar en el valor de la rebeldía contra paradigmas o costumbres que quisiera que fueran de otra manera.
Me gustaría rebelarme contra la quejadera ante las adversidades o los problemas del país, y hacer parte de quienes se ponen manos a la obra con iniciativas concretas. Me gustaría rebelarme contra la ansiedad que produce el paso del tiempo y saber disfrutar cada instante como si fuera el último. Rebelarme a fondo contra los oficios rutinarios.
Rebelarme contra las discusiones emotivas y viscerales, alejadas de los argumentos y de los hechos. Promover la rebeldía contra las ciudades que absorven los días y las horas entre el tráfico y la contaminación. Negarme a perder a los amigos que quiero, simplemente porque los veo poco. Rebelarme a fondo contra la arrogancia del poder, contra la sordidez de los corruptos o la ley del más vivo. Rebelarme contra el paso del tiempo sin mantener vivas las ilusiones. ¡En esas ando!
En fin, rebelarme y actuar, como esas cien mujeres, como Favilli y Cavallo, o como tantas otras. Que la vida no dependa de los cuentos que nos leen para que tengamos buenas noches, sino para que cada uno de nuestros días sea mejor.
Jaime Bermúdez
Excanciller de Colombia
El valor de la rebeldía
Me gustaría rebelarme contra la quejadera ante las adversidades o los problemas del país, y hacer parte de quienes se ponen manos a la obra.
-
guardar
save_article.message.success_title save_article.message.successsave_article.message.success_updated_title save_article.message.success_updatedHa ocurrido un error al intentar guardar este artículo
- Reportar error
- Seguir economía
Lo más leído
Téngalo en cuenta: estas son las rutas aéreas en las que más turbulencias se registran
Destacados
Más Portales
Nuestros columnistas
Alex Bouaziz
¿Es el fin del sueño americano?
Las capacidades, no la ubicación, serán el factor determinante de las oportunidades de empleo.
Rodolfo Segovia S.
Petro tenaz
Rafael Herz
Liviandad y crueldad
Luis Arango Nieto
El Cerrado brasileño: ejemplo para la Altillanura
María Sol Navia V.
El Estado no controla parte del territorio
Cesar Pabon
¿Cautela o relajamiento?
Jorge Restrepo
¿Perdemos a Ecopetrol?
Eduardo Behrentz
Seguridad: fundamento de la democracia
Carlos Tellez
Estrategias obsoletas
El direccionamiento estratégico va tomando forma sobre la marcha, incluso por inercia.
Mario Hernández Zambrano
Estoy jugado por Colombia ...
Cristina Vélez
El privilegio del voluntariado
Otros Columnistas
Cotización a pensiones se cuenta en días
Otros Columnistas
Abriendo puertas, cerrando heridas
Ricardo Santamaría
Constituyente: ¿Para qué?
Enfóquese en lo que pueda hacer bien hasta el 2026 y permita que la democracia siga su curso.
Camilo Herrera Mora
A los caricaturistas
La capacidad de decir algo fuerte, con pocas palabras e imágenes, es la virtud de haber comprendido.