El riesgo de fraude de suplantación o transaccional puede afectar a quienes menos lo esperan. El gran reto para las entidades prestadoras de servicios es cómo hacer frente a estas amenazas y, al mismo tiempo, brindar la mejor experiencia posible a sus clientes.
Las entidades pueden apalancar su estrategia para la mitigación de estos tipos de fraude utilizando herramientas que permitan diseñar y controlar procesos ágiles, flexibles y adaptables al comportamiento del consumidor en el mundo digital.
Cuando el cliente siente que el proceso de validación de identidad es complejo o invasivo, suele desistir de completarlo.
En cambio, las personas con intenciones fraudulentas están dispuestas a exponerse a éste. La pérdida de “buenos clientes” y la “selección adversa” impactan a las entidades en sus planes de crecimiento y en su rentabilidad.
UNA VISIÓN MÁS AMPLIA DE LA IDENTIDAD
Nuestra experiencia global en el desarrollo de soluciones para combatir el fraude a nivel mundial demuestra que es fundamental integrar múltiples capas de seguridad. Esto se hace, por ejemplo, combinando herramientas para la validación de identidad con el análisis del dispositivo empleado durante la transacción.
¿Qué pueden hacer entonces las entidades que buscan expandir su presencia en el mundo digital con seguridad? Algo esencial es asegurar que sus procesos y tecnología para la prevención del fraude estén alineados con su estrategia de crecimiento del negocio.
Adicionalmente, estas herramientas modulares permiten diseñar estrategias para establecer la identidad, autenticar clientes y prevenir el fraude de manera segmentada, a la medida de cada flujo de negocio, canal y usuario, alimentándose de datos, variables y algoritmos particulares a cada caso de uso. Datos como la edad, el puntaje crediticio, el comportamiento tendencial de uso de productos y de pagos, características biométricas, entre otras muchas, permiten construir modelos como insumo a la estrategia.
Por ejemplo, en materia de autenticación están disponibles herramientas para la validación de documento de identidad y el reconocimiento facial, que permiten la validación partiendo de la imagen que tiene el documento de identificación y de imágenes que la persona puede capturar con su teléfono celular.
Hoy, las entidades que prestan servicios a través de canales digitales demandan una estrategia robusta pero amigable para combatir el fraude. Los prospectos, usuarios y clientes buscan simplicidad y seguridad. El reto de balancear riesgo y beneficio es grande y afortunadamente tiene soluciones.
MITIGAR EL FRAUDE
Apalancarse en inteligencia antifraude basada en información del dispositivo electrónico (teléfonos móviles, tabletas, computadores y cualquier otro dispositivo conectado a internet) es importante en la medida en que este se convierte en la plataforma preferida de los consumidores (y también para los defraudadores).
Según datos de iovation, empresa de TransUnion, el año pasado a través de dispositivos móviles se realizaron el 51% de las transacciones en línea de las entidades financieras (frente a 49% a través de computadores de escritorio). Esta es la primera vez que el móvil fue el dispositivo de mayor uso, alcanzando casi el doble del porcentaje de uso que en el 2014 (28%).
Al mismo tiempo, la sospecha de fraude a través de dispositivos móviles en el sector financiero se ha incrementado. Por ejemplo, el porcentaje de transacciones declinadas debido a comportamiento fraudulento dentro del segmento de clientes del sector financiero se duplicó, saltando de 21% (2017) a 41% (2018).
El tipo de dispositivo que se usa es otro indicador de fraude. Entre julio de 2018 y junio de 2019, se encontró que los dispositivos Windows y Android tienen el mayor porcentaje de sospecha de fraude, con 0,54% y 0,5% respectivamente. Por su parte, dispositivos iOS tuvieron 0,27% y Mac 0,26%.
Los defraudadores frecuentemente construyen sus identidades y perfiles de crédito usando dispositivos específicos. Por lo tanto, identificar a los defraudadores a través de sus dispositivos móviles es fundamental para prevenir la proliferación de identidades fraudulentas y de las pérdidas asociadas a través del sistema financiero.
Manuel Piñeros
Gerente Global Soluciones Manejo de Identidad TransUnion