Con frecuencia se dice que tal o cual situación era previsible, que quien lo dice ya sabía o era evidente que eso iba a suceder, pero claro, eso en retrospectiva, como dicen: mirando por el retrovisor.
Ese ejercicio resulta mucho más fácil que el de ver por el panorámico. Y solo cuando sucede la catástrofe se despiertan los que habían sido los llamados a regular, vigilar y prevenir los desastres. Para no ir más lejos con temas bursátiles, basta analizar el derrumbe de la torre 6 del edificio Space en el exclusivo sector de El Poblado, en Medellín.
Estos episodios de la vida nacional, así como muchísimos otros, se pudieron haber evitado si quienes son responsables de vigilarlos hubiesen estado mirando por el panorámico.
Hace algunas semanas, Pacific Rubiales anunció que adquiriría el 100 por ciento de las acciones de Petrominerales.
Ese fue un acuerdo logrado entre los accionistas mayoritarios de ambas empresas. Lo que no se ha dicho es cuál es el mecanismo para hacer esta adquisición de forma que se respeten los intereses y derechos de los accionistas minoritarios de ambas firmas.
Digo ambas, porque puede ser que algunos accionistas de Petrominerales no estén dispuestos a vender al precio acordado por los mayoritarios, o es posible que ciertos accionistas de Pacific Rubiales no estén interesados en invertir en Petrominerales y nadie les ha consultado ni lo uno ni lo otro.
Esto es importante dada la publicación eventual de información de la venta de acciones de Pacific Rubiales por parte de algunos directores de esta empresa, como si unos ya se estuvieran bajando del barco.
Pues bien, yo me puse en la tarea de buscar información pertinente, con el propósito de colaborarles a los accionistas de ambas empresas a tomar las decisiones que consideren más convenientes.
Mi primer contacto fue con la Bolsa de Valores de Colombia, ahí me dijeron que si bien a ellos les correspondería reglamentar operativamente el proceso y llevarlo a cabo, su realización o no, dependerá de lo que les indique la Superintendencia Financiera. Las personas que contacté en dos sociedades comisionistas de bolsa no tienen ninguna claridad acerca de la forma en que se llevará a cabo la operación para los inversionistas locales.
En la Superfinanciera me indicaron que en este caso se aplican las normas canadienses y, por lo tanto, no habrá Oferta Pública de Acciones, como lo contempla la regulación colombiana.
Por lo anterior, es fácil entender que los derechos políticos que dan las acciones en cuestión, de Pacific Rubiales y Petrominerales, no son los mismos que otorgan las acciones de empresas colombianas inscritas en la Bolsa.
Según la alta funcionaria de la Superfinanciera, consultada, el de 4 noviembre se publicará la información pertinente en la página web de esta entidad.
Ante esta situación, que parece ser una novedad para todo el mercado, me veo en la obligación de hacer un severo llamado de atención a los corredores de bolsa que compran y venden estas acciones para sus clientes sin cumplir con la obligación de la debida asesoría.
Lo digo, porque no parecen saber qué riesgos adicionales a los normales corren sus clientes al invertir en acciones que están inscritas principalmente en otras bolsas de valores como sucede con las acciones de Petrominerales y de Pacific Rubiales.
Pienso que las sociedades comisionistas de bolsa tendrán que responder a sus clientes por los perjuicios que puedan resultar de este proceso, por no haber informado a sus clientes de los riesgos adicionales en que estaban incurriendo al invertir en estas dos acciones.
Primero tiene la palabra la Superfinanciera, pero después será necesario un amplio debate acerca de estas extrañas situaciones que hacen que los inversionistas corran riesgos que ni siquiera son conocidos por los comisionistas de bolsa, cosa que sucede porque nadie está mirando por el panorámico.
Paul Weiss
Experto en inversiones bursátiles