El presidente bolivariano ha vuelto a proponer la creación de una moneda única para América Latina, con el fin de extender el socialismo del siglo XXI al continente. Además, recordó la reciente creación del sucre, que entraría en vigencia en el 2010, el cual contrarrestaría la hegemonía del dólar, ¿pero tendrían el suficiente peso los creadores de la moneda, es decir, Bolivia, Nicaragua y Cuba?
La moneda estadounidense ejerce una gran hegemonía sobre el comercio internacional: la participación de divisas en las exportaciones mundiales son: dólar 47,6%; marco alemán 15,5%; yen 4,8%; franco francés, libra y lira 15,0%, otras divisas 17,1% (1992).
La idea de la creación de una moneda única viene de tiempo atrás, Carlos Menen (1997) ordenó a la Casa de Moneda argentina que acunañara una unidad monetaria regional, Lula insistió en la creación de la moneda para Mercosur y el presidente Andrés Pastrana (1999) propuso que se creara el peso andino.
La pregunta sería: ¿se puede crear una moneda única latinoamericana?
La divisa única se puede acuñar, ¿pero qué requisitos debe reunir para que sea un gran contrincante del dólar verde?
Debe tener un valor estable y no ser una moneda volátil, porque la inestabilidad política y económica imperante en Latinoamérica ha producido una historia tortuosa de sus monedas por los frecuentes cambios de denominación y valor; estar respaldada por una economía poderosa y participar muy activamente en el comercio internacional. El dólar cumple con esas condiciones.
El análisis monetario comprendería las finalidades que tiene una moneda internacional, convergencias de la política económica y fiscal, integración económica, la pérdida de la soberanía monetaria. Considero que América Latina no está preparada para entrar al sistema monetario internacional con una moneda única.
Existe un debate sobre este tema y algunas opiniones provienen del FMI, que no ve conveniente la creación de una moneda única en América Latina porque no estaban dadas las condiciones por la ausencia de una coordinación fiscal y monetaria efectiva entre países.
Cuando se habla de una moneda común entre distintos países, es menester que las macroeconomías de estos estén completamente alienadas en el mismo tipo de política y, además, que las características estructurales de esas economías sean bastante parecidas (Reuters América Latina).
El nobel de economía Joseph Stiglitz cree que no hay condiciones para crear una moneda latinoamericana, sólo se concretaría si la región cumpliera ciertas condiciones económicas, políticas y sociales.
En cambio el nobel de economía Robert Mundell considera factible y sin mayores dificultades que se instaure una moneda única latinoamericana. Evaluó que existe la suficiente afinidad en la región como para lograr el proceso, en vista de que Latinoamérica comparte idioma, cultura, el modo de expresión, lo cual contribuye, dijo Mundell, a hacer más fácil la implantación de una moneda única.
SUSTITUCIÓN DE MONEDAS
En América Latina existen múltiples divisas: nacionales y extranjeras, estas deben cumplir tres funciones fundamentales: ser unidad de cuenta que permita medir el valor de los bienes y servicios y de los activos financieros; ser un medio de pago utilizado para realizar las transacciones comerciales sin tener que recurrir al trueque, y por último, constituir un depósito de valor en el sentido en que facilita la realización de operaciones diferidas en el tiempo(David Khoudour-Casteras).
Una moneda única latinoamericana es el resultado de una fusión o de una sustitución en una sola que debería satisfacer las tres funciones asignadas tradicionalmente al dinero internacional.
El sucre no cumple con los requisitos, es una divisa virtual que sirve para el intercambio de productos del Alba.
La Unión Europea es un excelente ejemplo de cómo llegar a la creación de una moneda única y lo más importante fue desarrollar los criterios de convergencia para ser admitido el país a la Unión.
Cada estado tenía que respetar esos parámetros: déficit fiscal, deuda pública, tasa de inflación, tasa de interés, respeto a los márgenes de fluctuación. En América Latina no existen estas convergencias.
Un aspecto de éxito en la conformación económica de Europa fue la creación de la Unión Europea, lo cual permitió la creación del euro como moneda única de la zona.
La fusión de las divisas europeas en una sola convertirá al euro en una moneda internacional y estará enfrentada ha una triada monetaria, cuyo representante predominante es el dólar, sigue el yuan, el renminbi de China y el yen japonés.
América Latina, que inició el proceso de integración antes que Europa, no ha avanzado en lo más mínimo.
Debido a la asimetría entre países y su grado de desarrollo han permitido la creación de muchas subregiones de integración y estamos con muy poco avance desde sus inicios.
Ello sería un gran impedimento para la creación de una moneda única, la cual es la culminación de un proceso de integración económica y no su inicio. Una nueva moneda única es consecuencia de un gran intercambio entre los mercados internacionales involucrados, lo cual no se da entre los miembros del Alba, cuyo comercio internacional es muy bajo incluso entre ellos.
Fernando Llinás Toledo
Consultor privado