No hay duda de que uno de los avances importantes que ha tenido el país en los últimos tiempos, tiene que ver con su capacidad para atraer turistas. Como se ha anunciado, el año pasado más de cuatro millones de visitantes extranjeros entraron a Colombia, en lo que se constituye como todo un récord histórico.
No obstante, aún nos encontramos a prudente distancia de otros destinos en América Latina. La brecha es enorme con México o Brasil, pero tampoco nos va bien, si nos comparamos con Perú o Argentina. Además, si a las cifras oficiales se les substraen quienes llegaron en cruceros por espacios de tiempo cortos, queda claro que todavía falta.
Lo anterior no quiere decir que una parte importante de la tarea no se esté haciendo. De manera gradual, hay opciones crecientes para quienes llegan a este rincón de Suramérica. En las ciudades que encabezan las preferencias de los que arriban por vía aérea, la oferta hotelera y de atracciones se ha sofisticado y diversificado.
Aparte de lo anterior, situaciones como la devaluación del peso contribuyen a que la balanza de preferencias en favor de Colombia cambie. Para quien entre al territorio nacional con dólares, estos alcanzan para un 25 por ciento más que hace unos meses, algo que se mide en más bienes y servicios adquiridos.
Pero hay que ir más allá. En tal sentido, es positivo que el Gobierno se haya fijado nuevas metas con miras al 2018, así estas sean un poco menos ambiciosas que las del cuatrienio pasado, comparativamente hablando. Ayer, en la inauguración de la Feria de Anato, Juan Manuel Santos habló de cinco millones de turistas y 6.000 millones de dólares generados. Si eso se logra, es necesario verlo como otro escalón que forma parte de un largo ascenso.
Ricardo Ávila Pinto
ricavi@portafolio.co
@ravilapinto