A raíz de las expectativas en descenso, con respecto al comportamiento de la economía colombiana en el 2015, los analistas buscan afanosamente algún sector que muestre que no en todas partes se ve el frenazo anunciado. Y tal parece que lo encontraron.
Así se desprende del reporte hecho este jueves por el Dane, según el cual la producción de cemento gris tuvo un avance del 8,3 por ciento en enero, mientras los despachos del material mostraron un salto del 14,5 por ciento, con respecto a igual periodo del año pasado. Semejante arranque es el mejor en mucho tiempo y confirmaría que la locomotora de la construcción anda por sus rieles.
Es cierto que la época no es de cifras récord. La temporada navideña lleva a una disminución en la actividad de las plantas, por lo cual el primero tiende a ser el mes más flojo de todos.
Pero precisamente por esa circunstancia, llama la atención la dinámica observada. En lo que hace a los acumulados la evolución es muy alentadora, con datos que están firmemente por encima de los 12 millones de toneladas anuales.
Dicho nivel no solo es el más alto de la historia, sino que puede ser el preludio de realidades todavía más positivas. En la medida en que el ramo edificador y las obras civiles mejoran su ritmo, la expectativa es que la demanda de cemento llegará a nuevos máximos.
En respuesta, las principales fábricas adelantan planes de expansión en Colombia o desarrollo de nuevas unidades. Si se cumplen los proyectos, el empujón actual durará mucho tiempo y ello exige una oferta mayor.
De vuelta a la coyuntura, el parte es positivo. Lejos de contraerse, todo indica que la construcción sigue vigorosa. Y esa buena salud servirá para mejorarle la cara a una economía que necesita tomar un segundo aire.
Ricardo Ávila Pinto
ricavi@portafolio.co
@ravilapinto