Es conocido que un buen nivel de confianza es factor fundamental para que la economía marche por buen camino.
Por tal motivo, diferentes analistas habían expresado su preocupación ante la oleada de pesimismo que parecía invadir a los colombianos.
Y es que los sondeos no solo mostraban que la ciudadanía empezaba a considerar, en forma mayoritaria, que el país venía por mal camino, sino que las calificaciones sobre el estado de la economía mostraban tendencia a la baja.
Como si lo anterior fuera poco, también los empresarios comenzaron a dar señales de pesimismo.
No obstante, tal parece que en septiembre tuvo lugar un cambio de rumbo. Así lo indica la más reciente encuesta de opinión del consumidor que elabora Fedesarrollo.
Según la entidad, el mes pasado no solo tuvo lugar un alza de siete puntos porcentuales frente a la medición de agosto, sino que el indicador correspondiente supera al de igual periodo del 2011.
Los factores más notables en el resultado fueron los que tienen que ver con expectativas.
Una proporción más alta de los interrogados opinó que los 12 meses que vienen van a ser mejores que los actuales, y que las condiciones del país también van a ser más auspiciosas.
Igualmente, y a título personal, hay la percepción de que el año que viene será mejor para los hogares de cada uno, y que este es un buen momento para comprar bienes.
Tales reacciones son una buena noticia, justo cuando gana peso la fortaleza de la demanda interna.
En un mundo convulsionado por la crisis europea y el escaso ritmo del comercio internacional, la actitud de los consumidores es muy importante. Y tal parece que en el caso de los colombianos, esta es positiva, y se debería expresar en los gastos de finales del año.