No eran grandes las expectativas de los analistas con respecto a la reunión de la junta directiva del Banco de la República, cuya sesión se celebró el viernes pasado. Tal como lo revelaron los sondeos, las apuestas de los expertos se inclinaban mayoritariamente a que el Emisor dejaría quieta su tasa de interés de intervención.
Y así fue. Por unanimidad, los directivos de la entidad dejaron las cosas como están. Eso quiere decir que el costo de los fondos para el sector financiero cuando este requiere de liquidez temporal se mantendrá en el 3,25 por ciento anual, el mismo nivel que tiene desde el pasado marzo.
No obstante, a pesar de no haber ocurrido un cambio de rumbo, el comunicado expedido contiene elementos que son interesantes. De tal manera, el Banco afirma que “los datos para el tercer trimestre sugieren una actividad que se expande a un ritmo mayor que en la primera mitad del año, impulsado por la inversión”.
Por el lado de la oferta, se llama la atención con respecto al repunte de la construcción, seguida por la agricultura, la minería y el comercio. Tales elementos llevan al equipo técnico del Emisor a proyectar una tasa de crecimiento entre 3,5 y 4 por ciento, un rango aceptable, dadas las circunstancias externas.
Por otra parte, hay un reconocimiento de que el entorno internacional es un poco distinto, pues en la Zona Euro hay una ligera recuperación, mientras que Estados Unidos se puede haber visto afectado por las controversias políticas recientes. Más llamativo aún es que la posibilidad de que el Banco de la Reserva Federal posponga el desmonte de su política actual ha aumentado, algo que se ha sentido en las tasas de cambio.
Ante las señales disponibles, el pronóstico es que el alza del Producto Interno Bruto en el 2013 sea muy similar a la del año pasado, anotando que “los riesgos a la baja no son despreciables y pueden haber aumentado recientemente”. Aun así, y dado que la inflación se encuentra bajo control y los intereses “se mantienen en niveles que estimulan el gasto agregado”, la determinación de la junta es la de proseguir con el curso fijado. Dicha continuidad se extendería por unos meses más, a menos que aparezcan imprevistos que, por ahora, no están en las cuentas de la mayoría.
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