En medio de la ola de sondeos que muestran que tanto el público en general, como los empresarios en particular, opinan por una amplia mayoría que el país va por mal camino, hay otros puntos de vista. Así se desprende de la encuesta que realiza Fedesarrollo mensualmente, según la cual la confianza de comerciantes e industriales experimentó un ligero repunte en septiembre.
De acuerdo con la entidad, en el caso de los primeros, el índice que esta construye alcanzó un nivel similar al de igual periodo del 2012, y supera a los de cinco de los ocho meses previos.
La razón principal del alza observada está relacionada con las expectativas en el futuro cercano.
Por su parte, en lo que respecta a la actividad manufacturera, el cambio de tendencia también tuvo que ver con lo que se espera de aquí al final del año.
En contraste, los inventarios experimentaron cierto deterioro, mientras que el volumen de pedidos se mantuvo en un punto similar. Especialmente alentador es el hecho de que las posibilidades de que mejore el empleo subieron, pues el balance sobre la creación de puestos de trabajo fue el mejor de los pasados siete trimestres.
Todo lo anterior permite albergar algo de optimismo sobre lo que viene.
Adicionalmente, hay que tener en cuenta que en el giro de las calificaciones también jugó un papel el final del paro agrario, que no solo impactó la percepción general de las cosas, sino que afectó las actividades comerciales y fabriles, sobre todo en algunas regiones.
Aun así, será necesario esperar el dato de octubre antes de confirmar si el viento ha cambiado de dirección. Para que ello suceda, uno de los muchos requisitos es que el clima social no empeore, algo que afectaría una demanda interna que, a pesar de todo, es saludable.