Desde el punto de vista formal, no hubo sorpresas en el resultado de la reunión de la junta directiva del Banco de la República que tuvo lugar ayer. Al fin de cuentas, una alta mayoría de los analistas había pronosticado que el Emisor reajustaría en un cuarto de punto la tasa de interés que les cobra a los intermediarios financieros por darles liquidez, lo que efectivamente sucedió.
Ahora dicho costo quedó en el 4,25 por ciento anual, con lo cual sigue la política de subirlo gradualmente hasta niveles que oscilarían entre el 4,5 y 5 por ciento anual antes de finalizar el 2014. Eso es lo que pronostican los observadores, quienes, en todo caso, encontraron elementos llamativos en el escueto comunicado dado a conocer.
El tema más destacado fue el ajuste en el rango de crecimiento probable de la economía colombiana, que de un cálculo previo del 4,3 por ciento como la cifra más probable, pasó a uno del 5 por ciento en el presente año. Semejante alza es significativa e implica que el Banco comparte el optimismo que existe sobre los diversos componentes del Producto Interno Bruto.
Por otra parte, la entidad reconoce que el entorno internacional no es fácil, si bien señala que debería mejorar en los meses que vienen. También anota que los ingresos provenientes de los ramos minero y energético son elevados, pero tienen tendencia a la baja.
En lo que hace a la inflación, el parte es de tranquilidad, después del respiro que se sintió en julio. Todo apunta a un dato de aumento en los precios del 3 por ciento en el año, lo cual, combinado con una demanda interna vigorosa, hace aconsejable usar los frenos.
Aun así, no hubo consenso y fue necesaria una votación. Lo ocurrido hace pensar que los reajustes que vienen serán motivo de un gran debate.
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