Con 503 millones de habitantes, la Unión Europea tiene casi tres veces más consumidores que México o Rusia. Su PIB por habitante, de 34.000 dólares, es cuatro veces más que el colombiano y, como bloque, es el mayor importador del mundo. A ese gran mercado pronto podrán ingresar con aranceles más bajos los productos nacionales, gracias al acuerdo comercial que está próximo a entrar en vigencia.
Son al menos 818 productos de todos los sectores que Proexport ha identificado con potencial para exportar hacia la Unión Europea, comenzando por aquellos que no les vendemos, pero que ya tenemos en otros mercados como sal de mesa, grasas y aceites vegetales, trucha, papas frescas o refrigeradas, jeringas, agujas o cinturones de seguridad. Son productos que fueron exportados por Colombia en 2011 y están dentro de la oferta con potencial para vender al otro lado del Atlántico.
Una vez entre en vigencia el acuerdo, el arancel para las frutas frescas pasará del 8,8 por ciento a cero, y si la EU importó 262,6 millones de dólares en frutas frescas el año pasado –de los cuales 39,7 millones proceden de Colombia–, eso supondrá una excelente oportunidad.
Los textiles y las confecciones presentan situaciones más favorables en volumen. Las exportaciones colombianas hacia la UE de pantalones largos y cortos de fibras sintéticas para hombres o niños fueron de 13 millones de dólares el año anterior, mientras que las compras de ese bloque superaron los 5.500 millones de dólares.
Las tendencias en esos países exigen calidad y valor agregado. La necesidad de ahorrar tiempo y de cuidar la salud y el medioambiente se generaliza y se refleja en los hábitos alimenticios o en la forma de vestir. Será fundamental ofrecer productos certificados: solo para los agroindustriales rige la Ley General de Alimentos de la Unión Europea y los certificados GlobalCap o Fair Trade.
Son 27 naciones, cada una con nichos por explorar. Francia, por ejemplo, es el quinto importador del mundo, ha tenido un boom en el consumo de productos orgánicos, el 98 por ciento de sus hogares demanda frutas y verduras, y es el país de la UE que más consume aguacate. Es también un mercado con oportunidades para las frutas exóticas, el pescado cortado en filete o congelado (dorada, panga, tilapia, salmón y camarones), la ropa interior femenina y la ropa casual para hombre, y los cosméticos naturales.
Las naciones que conforman la Europa Central y Escandinavia buscan productos como flores frescas, derivados del café, confitería y confecciones. Alemania es el mayor consumidor de flores de la UE y el segundo (después de Holanda) de especies tropicales como orquídeas, heliconias y anturios. Es un mercado de alto consumo de pescado, como muchos de ese continente, por lo que se convierte en una opción para los productores nacionales.
La UE tiene particularidades que el empresario debe analizar con detenimiento. Mientras en algunos países la población envejece y demanda alimentos, ropa o accesorios adecuados para su edad, como ocurre en Bélgica (donde el 23 por ciento de la población tiene más de 60 años), en otros como Eslovenia el aumento del número de recién nacidos ha activado la demanda de productos de bebé. En Alemania, si bien la tasa de natalidad es baja, la compra de ropa infantil ha crecido.
Los hoteles son un nicho interesante. Un ejemplo está en Alemania, donde buscan productos que, dada la crisis, sean duraderos. Por su parte, a los ingleses les gusta diferenciarse de los demás y para hacerlo buscan artículos, productos y accesorios durables para el hogar que les den personalidad a sus ambientes.
Las oportunidades son inmensas y Proexport sigue trabajando para encontrar nuevas. Somos los aliados de los empresarios en esa búsqueda de nuevos negocios y su fuerza de venta. Nuestras oficinas en Alemania, España, Francia, Portugal y Reino Unido, así como las ocho regionales en Colombia, están preparadas para acompañarlos.
MARÍA CLAUDIA LACOUTURE / PRESIDENTA DE PROEXPORT COLOMBIA