Imagine a la típica adolescente que mira televisión en la actualidad. Es posible que esté utilizando una tableta para ver una película que seleccionó de la carpeta de videos online de su familia, mientras que también mira American Idol en su smartphone y decide a qué artista va a votar. ¿Se trata del fin del viejo y conocido televisor familiar? Todo lo contrario. Hace ya varios años que se pronostica la desaparición de la televisión tradicional a medida que se reproducen cada vez más y más contenidos en las pantallas de tabletas y smartphones. La realidad establece que la televisión llegó para quedarse. Su función seguirá siendo la de ofrecer atractivas experiencias de visualización, tanto colectivas como individuales. Sin embargo, la televisión tendrá que evolucionar para adaptarse a los nuevos formatos digitales y hábitos de visualización. La verdadera duda es si los proveedores de servicios de video tradicionales se pueden adaptar a estos cambios.
Los proveedores tradicionales, como es el caso de las empresas de televisión por cable, telecomunicaciones y transmisoras de contenidos clásicos, tienen una gran desventaja ante el ingreso al mercado de numerosos competidores nuevos: proveedores de Internet, minoristas, fabricantes de dispositivos, fabricantes de juegos y proveedores de servicios over-the-top (OTT). A estos nuevos competidores les resulta muy fácil crear de cero nuevos servicios de video digital y construir un ecosistema alrededor de ellos. Los proveedores tradicionales, que tienen una infraestructura “inamovible” son mucho menos ágiles y no tienen la flexibilidad necesaria para realizar la reingeniería total de sus procesos y la transformación de los modelos de negocios ni para desvincularse de aquellos socios de quienes dependieron por muchos años. La realidad establece que ya no tienen opción. Por ejemplo, analicemos la presión que están sufriendo las transmisoras de contenidos tradicionales y las compañías de televisión por cable ante la presencia de proveedores de servicios OTT, como Netflix y Amazon, que están captando la atención de grandes audiencias que adquieren sus servicios.
Hasta ahora, los proveedores tradicionales han respondido mediante la oferta de servicios digitales que no se diferencian tanto y ofrecen una integración limitada. Para poder competir, deben tomar medidas decisivas en materia de servicios digitales que sean accesibles y adaptables y que aprovechen sus virtudes centrales.
Accenture recomienda seguir los pasos que se enumeran a continuación para solidificar una marca digital:
EQUILIBRAR LOS COSTOS CON LOS INGRESOS PARA LOGRAR UN MEJOR VALOR PARA LOS CONTENIDOS DIGITALES
La última encuesta de Accenture sobre el consumo digital (Digital Consumer survey) demuestra que, mientras que más del 30 por ciento de los consumidores afirma que aumentará sus gastos en dispositivos inteligentes, sólo el 12 por ciento de ellos tiene pensado gastar más dinero en contenidos en formato de video. Esta tendencia continuará y ejercerá una mayor presión sobre los proveedores de servicios de video para que comiencen a operar de manera rentable en el mundo digital.
Para lograr el equilibrio, los participantes tradicionales de la cadena de abastecimiento de contenidos necesitan un marco horizontal de infraestructura y servicios comunes en vez de silos individuales, implementar operaciones ligeras (como los servicios en la nube), incorporar feedback a los servicios digitales “correctos” que se han descarriado y experimentar con nuevas maneras de monetizar o agregar valor a la experiencia de visualización actual.
CONSERVAR LAS RELACIONES B2C ENTRE TODOS LOS CANALES DIGITALES
Los canales digitales son muy útiles para generar una cantidad significativa de datos importantes sobre los hábitos y los patrones de uso de los consumidores. Aquellos proveedores que ofrecen contenidos atractivos deben establecer procesos para reunir y reciclar estos datos con el objetivo de desarrollar productos nuevos para generar una conexión más profunda y personal con los consumidores. Entre las tácticas disponibles para capturar estos datos podemos incluir el acceso temporario a contenidos premium, concursos y premios. Luego de reunir estos datos, se los puede convertir en información que servirá para guiar una segmentación sofisticada, optimizar precios, direccionar publicidades e incluso aumentar el éxito de la implementación de los contenidos.
CONFIAR EN LA TI PARA QUE GUÍE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
La TI sigue siendo una gran parte de los negocios tradicionales y, en este momento, existen beneficios claros si la TI da forma a los servicios digitales. La digitalización de los servicios de distribución, producción y visualización está generando un cambio profundo en el modelo operativo de las compañías de medios. La TI tiene todo lo necesario para ayudar a los proveedores de servicios de video a adaptarse a estos cambios. Las organizaciones que piensan a futuro deberán construir arquitecturas abiertas e integradas capaces de vincular estos servicios digitales a través de una gran cantidad de medios diferentes. Es posible que esto requiera que las compañías desarrollen e inviertan en diferentes capacidades técnicas (especialmente, la capacidad de vincular los canales digitales con las arquitecturas empresariales) dentro de sus departamentos de TI.
OPERAR CON DISPONIBILIDAD Y FLEXIBILIDAD DE TRANSMISIÓN
Las plataformas de video legadas no se construyeron teniendo en cuenta la gran proliferación de pantallas que existe hoy en día. Se espera que la cantidad de dispositivos conectados que se enfocan en la reproducción de contenidos en formato de video supere la cantidad de habitantes de todo el mundo para el año 2017. Para gestionar este alcance mucho más amplio, los proveedores deben aplicar entornos de soporte y procesos de entrega comunes y, al mismo tiempo, reducir el costo total de propiedad. Esto debe ocurrir en un contexto de servicios de video basados en IP, lo que hace que el proceso de entrega pase a ser todavía más complejo. Es necesario contar con un enfoque holístico para abordar de este desafío y transformar las operaciones de un modelo basado en dominios (procesamiento de contenidos, memoria intermedia, distribución, dispositivos) a un modelo basado en la experiencia del cliente de extremo a extremo.
ES EL MOMENTO DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Dentro de diez años, es probable que el negocio de la televisión sea irreconocible, siempre hablando en comparación con la manera en que se hacen las cosas hoy en día. En la actualidad, estamos experimentando las primeras etapas de este cambio. Por lo tanto, todavía hay tiempo para que las organizaciones establezcan su presencia en el mercado antes de que queden en el olvido. Dar un paso al costado y esperar para ver cómo avanza esta situación ya no es una opción posible.
Diego Mora Oviedo
Gerente Ejecutivo Industria de Telecomunicaciones, Medio y Tecnología, Accenture Colombia