Francisco De Paula Gómez anunció su retiro, luego de ocho años de presidir la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Innovación (Afidro). En diálogo con Portafolio planteó temas que considera críticos para salir de la crisis del sistema de salud.
Mucha gente cree que el sistema de salud sigue en crisis, ¿qué se puede hacer?
Es innegable que el sistema de salud ha tenido problemas de gerenciamiento durante muchos años. Creo que es necesario un liderazgo distinto, que piense más en términos de salud que en plata, que ponga de verdad al paciente en el centro, que resuelva problemas estructurales y no solo apague el incendio diario, y sobre todo, que logre que los agentes del Sistema de salud trabajen en equipo.
¿No se trabaja coordinadamente?
Infortunadamente no. Cada cual ve la situación desde su propia óptica, así que a algunos los asfixia el monto de las deudas, a otros cómo controlar el gasto, a varios cómo proveer nuevos tratamientos, mientras hay quienes parecen no estar tan seguros. Para complicar las cosas, la crisis de confianza en el sistema frecuentemente ha sido atizada por el mismo Gobierno. Se requiere liderar un acercamiento entre los participantes del sector y buscar mecanismos para recuperar la confianza en el Sistema de Salud, que aunque es cierto que tiene problemas, también lo es que ha logrado notables avances.
¿Cuáles?
La cobertura es uno de ellos. Pocos países se dan el lujo de decir que tienen una cobertura de salud casi del 97% para su población. También, el hecho de tener un sistema general de aseguramiento es un gran avance…
Pero, hay voces diciendo que debería eliminarse
Tal vez un ejemplo lo explique mejor. Imagine que sus aportes para salud no van al Sistema de hoy, sino que van a un fondo que se los guarda, responsablemente por supuesto, y que paga los servicios que usted y su familia vayan necesitando. Le garantizo que con solo una cirugía, y unas pocas consultas y exámenes, se le acaban todos sus ahorros para la salud, quedando entonces totalmente desprotegido, pues ya no podrá pagar por ningún nuevo servicio, por sencillo que sea. En cambio, cuando sus aportes van a un sistema de aseguramiento solidario como el nuestro, la atención puede ser muy amplia y cubrir muchos servicios, enfermedades, prevención, y además a toda su familia.
Y las filas, las tutelas, el mal servicio…
Eso es otra cosa. La prestación de los servicios debe ser mejor administrada, pero el sistema de aseguramiento como tal no debe desmontarse, sería una gran error. En todo caso, también hay que decir que el esfuerzo hecho por el sector hospitalario y médico es enorme.
¿Y cuál es la contribución de la industria farmacéutica?
Puede decirse sin lugar a dudas que ‘esta industria salva vidas’. La prevención, los buenos hábitos de vida, y resolver necesidades básicas a las personas, como disponer de agua potable, son factores clave para una mayor esperanza de vida; pero se sabe también que las nuevas tecnologías y los medicamentos aportan a una mayor longevidad y calidad de vida. Alrededor de 74 años es la esperanza de vida en Colombia, y hoy la gente ya no se muere irremediablemente cuando le diagnostican un sida o un cáncer. Por lo menos la tercera parte de quienes leen esta entrevista, no estaría leyéndola si no los hubieran vacunado, o tratado de una infección o una enfermedad en algún momento de la vida. Déjeme recordarle que hasta hace muy poco, una simple neumonía o una sífilis eran en esencia, mortales. Así que siempre se requerirán medicamentos, y, con el avance de la ciencia, es responsabilidad de la industria poner a disposición de médicos y pacientes esas nuevas innovaciones.
¿Qué retos tiene por delante la industria?
Muchos. El proceso de autorregulación y la aplicación del Código de ética son iniciativas muy importantes que hemos venido liderando, y sería excelente que el resto de los laboratorios se adhieran, particularmente la industria nacional y multilatina. Algunos cambios introducidos por la Ley Estatutaria de Salud y el recién aprobado Plan Nacional de Desarrollo parecen contradictorios, por lo que deberán hacerse muchos esfuerzos para lograr la autorización de nuevos medicamentos en el país; así mismo, debido a que algunas normas sanitarias tienen vacíos o están por debajo del estándar internacional, son previsibles algunos problemas de competencia o sanitarios, y será necesario insistir en correctivos. Finalmente, creo que la industria seguirá haciendo ajustes en línea con la política de control de precios del Gobierno.
¿Se retira de Afidro?
Bueno, durante estos últimos años en medio de las crisis del sector salud, siempre hemos presentado las preocupaciones de la industria con altura y participado en los debates desde una perspectiva técnica y científica, así que cumplido un ciclo, es momento de pensar en nuevos proyectos. Por lo pronto estaré en la Asociación un tiempo más.
¿Va a dirigir otro gremio?
Es posible, pero hay que tomar las posibilidades con calma.