El índice de producción industrial es uno de los termómetros de la dinámica económica con el que se puede realizar la medición de la temperatura a la industria manufacturera del país.
Sin embargo, para que la herramienta sea verdaderamente útil es necesario analizar adecuadamente los resultados que arroja para no ver fiebres o hipotermias donde no las hay.
En este sentido, el índice de producción industrial de marzo de 2013 registró una contracción de 11,5% con relación al mismo mes de 2012.
Dicha cifra parecía mostrar una profunda desaceleración de la economía y generó preocupación entre varios analistas del mercado.
No obstante, luego de un análisis detallado, consideramos que la cifra puede mostrar señales iniciales de estabilización en el ritmo económico.
De hecho, debemos recordar que en marzo de 2013 se realizó la celebración de la Semana Santa, mientras que en 2012 dicha festividad se desarrolló en abril. Esto redujo el número de días hábiles para el tercer mes de 2013 y contribuyó a una magnificación de la desaceleración industrial en el primer trimestre del año.
En efecto, al ajustar la producción industrial por días hábiles, estimamos una expansión de 3,2% anual durante marzo, que supera el incremento de 0,5% presentado por el Ministro de Hacienda.
Asimismo, al analizar a primera vista las 48 actividades productivas contempladas dentro del índice, 35 parecían mantener una tendencia negativa; 3 positiva y 10 no definida.
En contraste, al corregir los indicadores por días hábiles, 19 actividades muestran tendencia negativa, 11 positiva y 18 no definida. Esto demuestra el impacto considerable que tiene un menor número de días de trabajo en un mes sobre la actividad productiva.
Con este mismo análisis, esperamos que la cifra de producción industrial si es corregida por días hábiles muestre una variación positiva en abril, dado que este año tendría menos jornadas festivas que en el mismo mes de 2012. Por tanto, así como no consideramos que la cifra de producción industrial de marzo sea una neumonía, tampoco debemos sobre reaccionar ante un crecimiento muy positivo del indicador de abril.
Con lo anterior, el escenario macroeconómico de Serfinco no cambia. En efecto, continuamos esperando una transición económica en la cual pasaríamos de una marcada desaceleración a una estabilización en el segundo trimestre, para luego finalizar el año con una expansión dinámica.
En esta línea, la evolución reciente de algunos indicadores soporta nuestra expectativa de estabilización en el corto plazo. Por ejemplo, la Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo muestra que la confianza de los hogares ha presentado una recuperación tanto en la percepción de las condiciones actuales como en las expectativas de su situación económica en un año.
Adicionalmente, en una encuesta que realiza mensualmente Fenalco a los comerciantes se evidencia un incremento de las ventas minoristas en abril, a pesar de que en dicho mes no se registraron promociones en los grandes almacenes de cadena.
En este contexto, mantenemos una perspectiva de estabilidad en la tasa de intervención del Banco de la República en los próximos meses. Es más, el Emisor manifestó que un menor número de días hábiles afectaría las cifras del primer trimestre de 2013. Incluso, en los comunicados de la Junta de codirectores de febrero y abril se estableció que “el crecimiento económico del primer trimestre de 2013 estará afectado por los menores días hábiles que tiene el periodo”.
En esta línea, el escenario central de Serfinco es un crecimiento de 4,1% en 2013. Lo anterior sustentado en una perspectiva de ejecución del Gobierno cercana al promedio de los últimos siete años, una aceleración del consumo y la inversión debido al recorte de 200 puntos básicos en la tasa de intervención del Banco de la República y a un mayor dinamismo en la construcción de edificaciones.
Dichos factores implicarían una aceleración de la economía hacia el cierre de 2013 que puede llevar al Banco de la República a incrementar en 25pbs su tasa de intervención entre noviembre y diciembre de 2013. Esto, justificado en una economía saludable y acorde con la perspectiva positiva de mediano y largo plazo.
No obstante, la dinámica económica del país estará supeditada a la eficiencia y la velocidad de ejecución del presupuesto, tanto del Gobierno Nacional como de los entes territoriales.
Se sabe que el Gobierno Nacional se encuentra en los procesos de calificación y adjudicación de diferentes licitaciones tanto de obra pública como de concesiones. En la medida que estos procesos avancen y se dinamice la construcción de obras civiles, se logrará un crecimiento de la economía cercano a su nivel potencial.
Igualmente, consideramos importante monitorear el comportamiento de la cotización internacional de los principales productos de exportación del país.
Estos factores impactan directamente la dinámica económica a través de las exportaciones, e indirectamente por su relación con los impuestos, las regalías y los dividendos generados por las empresas.
Luis Jairo Acevedo Avendaño
Analista macroeconómico-Serfinco