El comportamiento de las ventas del comercio toma cada vez más importancia a la hora de medir el rumbo de la demanda y la salud de la economía.
Si los hogares colombianos compran, el producto interno bruto crece, las empresas realizan nuevas inversiones y mantienen o incrementan sus puestos de trabajo.
Lo anterior refleja la importancia de las cifras mensuales sobre la evolución de las ventas al por menor, cuya cifra correspondiente al primer semestre de este año y será revelada el próximo miércoles por el Dane.
De acuerdo con las cifras de la entidad, en mayo pasado, las ventas del comercio minorista aumentaron 0,9 por ciento y el personal ocupado en el sector creció 6,5 por ciento.
En los primeros cinco meses se registró un incremento de 3,2 por ciento, impulsado por la mayor demanda de equipo de informática, hogar (15,1 por ciento), calzado y artículos de cuero (10,9), utensilios de uso doméstico (10), y repuestos y accesorios para vehículos (9,3 por ciento)
Durante los últimos doce meses hasta mayo pasado, las ventas del comercio tuvieron un crecimiento de 6 por ciento respecto a un año atrás.
Las líneas de mercancías que presentaron la mayor dinámica fueron: equipo de informática, hogar (22,8 por ciento); calzado, artículos de cuero (15,4), repuestos y accesorios para vehículos (13,0); y artículos de ferretería, vidrios y pinturas (10,3).
Para los expertos, el menor ritmo de la ventas minoristas es la ratificación de la desaceleración de la economía, afectada por una posible saturación del endeudamiento de los hogares, sobre el cual ya ha habido algunas advertencias por parte de las autoridades económicas, incluyendo al Gobierno.
La perspectiva indica que la cifra de ventas del comercio que se conocerá la próxima semana será inferior a la de igual mes del año pasado.