La próxima semana será clave para el futuro del Presupuesto General de la Nación y la reforma tributaria.
Ante el hecho de que las comisiones económicas del Congreso estén obligadas a darle el primer debate al texto del proyecto de gastos e inversiones del Estado, a más tardar el 25 de este mes, paralelamente el Ministerio de Hacienda tendrá que presentar la fórmula de financiaciones de los gastos planteados para el próximo año.
Eso significa que es necesario radicar el proyecto de reforma fiscal para garantizar las fuentes necesarias para obtener la totalidad de los recursos contemplados en el plan de gastos del 2015, y que el propio Congreso ya aprobó por 216,2 billones de pesos, tal como lo propuso el Gobierno.
Según lo ha señalado el Ministerio de Hacienda, el desequilibrio entre ingresos y egresos para el próximo año, asciende a 12,5 billones de pesos, lo que indica que hay que presentar una reforma tributaria para cubrir este faltante.
Está definido que el proyecto de reforma tributaria se centrará en la extensiones del impuesto al patrimonio y del gravamen del 4 por mil a las transacciones del sistema financiero.
El cronograma oficial indica que a partir del primero de octubre de cada año se dará inicio a la discusión del proyecto de ley en plenarias de la Cámara y el Senado y, antes de la medianoche del 20 de octubre, el Congreso decidirá en segundo debate sobre la aprobación de la Ley de Presupuesto General de la Nación para el 2015.
Una vez cumplido este trámite, antes del 10 de diciembre el Gobierno nacional expedirá el decreto de repetición del presupuesto, si el proyecto de ley de no hubiere sido presentado en los primeros diez días de sesiones ordinarias, como lo dispone la Constitución. En conclusión, la próxima semana se despejaría el interrogante sobre cuál es el tipo de reforma tributaria que pretende el Gobierno.